Inmersa en la demente vorágine conspiracionista alrededor del 11-M, la derecha talibán parece haberse erigido, a través de medios como El Mundo, la COPE o Libertad Digital, en la exclusiva representante del pensamiento liberal y/o de derechas en nuestro país. Pero ya hay voces desde el segmento conservador mediático que reniegan públicamente de esos desvaríos conspiranoicos y contemplan con pavor cómo un importante sector del Partido Popular se apunta a sus teorías, sabedores del daño que ante la opinión pública supondrá para éste partido el hecho de que nunca pasarán de ser delirios sin el menor sustento lógico o probatorio.
Que la principal opción conservadora para gobernar España se amojone con quienes sostienen teorías que harían palidecer a la del extraterrestre de Roswell ya ha hecho que clásicos correligionarios mediáticos del PP como ABC, medios digitales como Hispalibertas, o periodistas vinculados a medios que promueven la teoría de la conspiración, como Enrique de Diego, subdirector de Época (propiedad del grupo Intereconomía), hayan saltado a la palestra para denunciar las falsedades, incoherencias y manipulaciones de las "informaciones" que dicen demostrar siniestras y cercanas conexiones en el peor atentado registrado nunca en España.
En mi opinión, no sólo les mueve un prurito de honestidad intelectual, sino también el pragmatismo de saber que una adhesión de los máximos representantes políticos de la ideología que ellos defienden a tan disparatadas e infundadas teorías no obtendrá mayor fruto que el más absoluto fracaso en próximas convocatorias electorales. Una cuestión de pura supervivencia política.
Tan enloquecida es la carrera en la que se han embarcado Pedro J. Ramírez, Federico Jiménez Losantos y Pío Moa entre otros, con secuaces como Luis Del Pino o Fernando Múgica, que ni siquiera, aparentemente, se han parado a pensar en éste último supuesto. Uno no llega a entender la magnitud del órdago que han lanzado habida cuenta de la pobreza intelectual y argumental que lo sostiene, pero va camino de estrellar buena parte del crédito político de la única alternativa de gobierno que existe en nuestro país. Cuentan para ello con la inestimable ayuda de determinados elementos dentro del PP como Jaime Ignacio del Burgo, Vicente Martínez Pujalte y, lo más grave, su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, y su secretario general, Ángel Acebes. Eso sí, con la silenciosa complacencia un Mariano Rajoy que, según algunos empiezan a percibir, da por perdidas las próximas elecciones generales y lo único que busca es impedir una mayoría absoluta del PSOE a base del "que no decaiga" relativo a la continua bronca política.
Con éste panorama, no es de extrañar que la derecha moderada (que existe, sí, incluso dentro del PP) haya dado un puñetazo en la mesa para reclamar su espacio, al menos en el plano mediático, a pesar de que ese posicionamiento le haya valido despiadados ataques por parte de la derecha talibán que no parece tener intención de compartir el cetro de creadores de opinión dentro de su franja ideológica. Los hay que incluso ven intereses empresariales en ello.
Enlaces de ABC (Actualizado: algunos de los artículos originales han pasado a ser de pago; por suerte hay en la red quien se dedica a conservar éstas cosas):
Los obispos tienen un problema
Las luces y sombras del sumario del 11-M
El sumario del 11-M
La policía no pudo determinar el explosivo usado en 9 atentados de ETA con el PP en el poder
Un "hombre clave" en la "teoría de la conspiración" del 11-M fingió un atentado
Un testigo protegido en el escaparate
"El presunto homicida hubiera recorrido catorce metros en un segundo... Imposible"
11-m: esoterismo y política
Entrevista a José Antonio Zarzalejos en El Semanal Digital:"Prácticamente nadie se salva de las obsesiones de Jiménez Losantos".
Artículos de Manel Gozalbo en Hispalibertas:
Sorry, we were hoaxed
Hamelin
El fraude (1 de ¿3?)
El fraude (la Kangoo de Fernando Múgica, 1)
El fraude (la Kangoo de Fernando Múgica, 2)
El fraude (la Kangoo de Fernando Múgica, 3)
El fraude (la Kangoo de Fernando Múgica, 4)
Diálogo en el infierno entre un liberal y el Barón de Munchhausen
Artículos de Enrique de Diego en Época y Periodista Digital:
11 M y teorías conspirativas
11 M y teorías conspirativas (2)
11 M y teorías conspirativas (3): Por respeto a las víctimas
11 M y teorías conspirativas (3): La de la SER
11 M y teorías conspirativas (5): cui prodest? y preguntas
11 M y teorías conspirativas (6): Las preguntas del PP
¡El PP pregunta sobre su mandato!
Sobre el PP y el 11-M
Suárez Trashorras no es José Amedo
Suárez Trashorras no es una víctima, de nada ni de nadie
Pedrojota y Jiménez Losantos mienten y manipulan
Si Pedrojota es el líder mediático de la derecha es que la derecha ha dejado de existir
"García-Abadillo echa por tierra la conspiranoia de Pedrojota"
Que la principal opción conservadora para gobernar España se amojone con quienes sostienen teorías que harían palidecer a la del extraterrestre de Roswell ya ha hecho que clásicos correligionarios mediáticos del PP como ABC, medios digitales como Hispalibertas, o periodistas vinculados a medios que promueven la teoría de la conspiración, como Enrique de Diego, subdirector de Época (propiedad del grupo Intereconomía), hayan saltado a la palestra para denunciar las falsedades, incoherencias y manipulaciones de las "informaciones" que dicen demostrar siniestras y cercanas conexiones en el peor atentado registrado nunca en España.
En mi opinión, no sólo les mueve un prurito de honestidad intelectual, sino también el pragmatismo de saber que una adhesión de los máximos representantes políticos de la ideología que ellos defienden a tan disparatadas e infundadas teorías no obtendrá mayor fruto que el más absoluto fracaso en próximas convocatorias electorales. Una cuestión de pura supervivencia política.
Tan enloquecida es la carrera en la que se han embarcado Pedro J. Ramírez, Federico Jiménez Losantos y Pío Moa entre otros, con secuaces como Luis Del Pino o Fernando Múgica, que ni siquiera, aparentemente, se han parado a pensar en éste último supuesto. Uno no llega a entender la magnitud del órdago que han lanzado habida cuenta de la pobreza intelectual y argumental que lo sostiene, pero va camino de estrellar buena parte del crédito político de la única alternativa de gobierno que existe en nuestro país. Cuentan para ello con la inestimable ayuda de determinados elementos dentro del PP como Jaime Ignacio del Burgo, Vicente Martínez Pujalte y, lo más grave, su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, y su secretario general, Ángel Acebes. Eso sí, con la silenciosa complacencia un Mariano Rajoy que, según algunos empiezan a percibir, da por perdidas las próximas elecciones generales y lo único que busca es impedir una mayoría absoluta del PSOE a base del "que no decaiga" relativo a la continua bronca política.
Con éste panorama, no es de extrañar que la derecha moderada (que existe, sí, incluso dentro del PP) haya dado un puñetazo en la mesa para reclamar su espacio, al menos en el plano mediático, a pesar de que ese posicionamiento le haya valido despiadados ataques por parte de la derecha talibán que no parece tener intención de compartir el cetro de creadores de opinión dentro de su franja ideológica. Los hay que incluso ven intereses empresariales en ello.
Enlaces de ABC (Actualizado: algunos de los artículos originales han pasado a ser de pago; por suerte hay en la red quien se dedica a conservar éstas cosas):
Los obispos tienen un problema
Las luces y sombras del sumario del 11-M
El sumario del 11-M
La policía no pudo determinar el explosivo usado en 9 atentados de ETA con el PP en el poder
Un "hombre clave" en la "teoría de la conspiración" del 11-M fingió un atentado
Un testigo protegido en el escaparate
"El presunto homicida hubiera recorrido catorce metros en un segundo... Imposible"
11-m: esoterismo y política
Entrevista a José Antonio Zarzalejos en El Semanal Digital:"Prácticamente nadie se salva de las obsesiones de Jiménez Losantos".
Artículos de Manel Gozalbo en Hispalibertas:
Sorry, we were hoaxed
Hamelin
El fraude (1 de ¿3?)
El fraude (la Kangoo de Fernando Múgica, 1)
El fraude (la Kangoo de Fernando Múgica, 2)
El fraude (la Kangoo de Fernando Múgica, 3)
El fraude (la Kangoo de Fernando Múgica, 4)
Diálogo en el infierno entre un liberal y el Barón de Munchhausen
Artículos de Enrique de Diego en Época y Periodista Digital:
11 M y teorías conspirativas
11 M y teorías conspirativas (2)
11 M y teorías conspirativas (3): Por respeto a las víctimas
11 M y teorías conspirativas (3): La de la SER
11 M y teorías conspirativas (5): cui prodest? y preguntas
11 M y teorías conspirativas (6): Las preguntas del PP
¡El PP pregunta sobre su mandato!
Sobre el PP y el 11-M
Suárez Trashorras no es José Amedo
Suárez Trashorras no es una víctima, de nada ni de nadie
Pedrojota y Jiménez Losantos mienten y manipulan
Si Pedrojota es el líder mediático de la derecha es que la derecha ha dejado de existir
"García-Abadillo echa por tierra la conspiranoia de Pedrojota"
Gracias por facilitar el enlace tu artículo en mi blog.
ResponderEliminarVeo que has hecho una recopilación muy completa.
Un saludo.
Discrepo (por una vez) y me explico: la Teoría de la Conspiración no va a ser refutada. Jamás. O, al menos, sus partidarios nunca van a dar su brazo a torcer o a reconocer que su teoría se ha hundido.
ResponderEliminarEs la característica esencial de la conspiranoia: la realidad nunca es suficiente para rebatirla. Si lo indemostrable no se puede demostrar, nunca conseguiremos convencerles de que desvarían.
Me apostaría algo a que dentro de 10 años seguimos oyendo (aunque espero que mucho más bajito) la misma cantinela. Claro que también me apuesto algo a que si un día el PP vuelve al poder (no lo quiera Cthulhu), no tocará ni una coma de la sentencia que se dicte sobre el 11M. Por la cuenta que le trae.
No digo que no, Osqar, incluso yo también me he posicionado en ese sentido. Pero una cosa es lo que estamos viviendo y otra muy distinta una fábula de existencia marginal para alimento de cuatro frikis desocupados con fotos del extraterrestre de Roswell pegadas en las paredes de su casa.
ResponderEliminar