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martes, 12 de mayo de 2015

Europa Laica pide no matricular a los niños en religión


Comunicado de Europa Laica.

CAMPAÑA "NO Matricules a tu hijo o hija en religión" Curso 2015-16.

Durante estas fechas está el primer periodo de matriculaciones para el próximo curso escolar 2015-2016, con lo que se dispone de la posibilidad de apuntar a los escolares en Religión, o hacerlo en Valores Sociales y Cívicos (en Primaria) o Valores Éticos (en Secundaria). La Campaña se volverá a lanzar en septiembre.

EUROPA LAICA, un año más, sugiere a las familias que los escolares NO SEAN MATRICULADOS en Religión, por suponer una falta de respeto a la libertad de conciencia de niños, niñas y adolescentes, ya que se impone un dogma religioso acerca del que, en todo caso, ellos en su momento podrán tomar libre decisión.

EUROPA LAICA mantiene esta Campaña específica y de forma autónoma, en paralelo a la Campaña unitaria "POR UNA ESCUELA PUBLICA Y LAICA - RELIGIÓN FUERA DE LA ESCUELA".

Este año hemos actualizado el cartel. También el texto de la nota a difundir, ya que el próximo curso se extiende la materia alternativa a la Religión prácticamente a todas las etapas. Y aunque es de sobra conocido que EUROPA LAICA no desea una alternativa, lo sugerimos a las familias como mal menor y porque es obligatorio. También el Tribunal Constitucional, en su día, lo cuestionó, como indicamos en la nota explicativa.

Enlace con toda la documentación, junto con el cartel.

sábado, 4 de agosto de 2012

Haciendo un fisking a @UPyD a cuentas del cheque escolar

ACTUALIZACIÓN: tal y como he dicho en comentarios, la página de UPyD que aparece enlazada al principio de la entrada no es parte del ideario del partido sino una enmienda que fue rechazada en su día. En su programa, el bueno, se puede comprobar lo que de verdad piensan sobre la enseñanza pública. Agradezco a Manuel Custodio la aclaración.

No obstante, el cheque escolar es algo sobre lo que merece la pena abrir un debate, al margen de quien lo ponga sobre la mesa, de modo que mantengo la entrada con este fin.

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He visto enlazado en Twitter esta página del programa del partido de Rosa Díez, UPyD. Su simplismo y prejuicios son tan enormes que no he podido resistirme a hacerle un fisking, una réplica punto por punto.
Cada vez nuestro sistema educativo está peor por la estatalización y la burocratización y cada vez se propugna intensificar el mal, ya desde los 0 años. La implantación del cheque escolar es una de las vías para invertir la situación. A continuación, por el sistema de pregunta-respuesta, explico en qué consiste esa fórmula.
Decir que un servicio público está mal por ser público no es una explicación de por qué está así, sino una expresión de ideología. Vaya por delante esta puntualización antes de acometer el fisking.
Un bono por el coste del puesto escolar con el que cada familia acude al colegio de su elección es la propuesta del Premio Nobel de Economía, Milton Friedman, para liberalizar el último reducto del estatismo: la enseñanza.
Mal empezamos si para avalar la iniciativa se cita a uno de los ideólogos de la escuela económica que ha parido el sistema que nos ha sumido en la actual crisis. Difícilmente puede ser la educación el "último reducto del estatismo" cuando judicatura, fuerzas de seguridad y sanidad, entre otros estamentos, siguen siendo públicas. El rigor en la afirmación brilla por su ausencia, pero está bien que UPyD se retrate de cara a la consideración que este partido tiene hacia lo público: algo cuya extinción hay que forzar.

- ¿En qué consiste es el cheque escolar?
- Las ayudas del Estado se trasfieren directamente a las familias, de forma que éstas son las que deciden el centro al que envían a sus hijos. La ayuda por cada niño escolarizado se corresponde con el coste del puesto escolar.
Las familias decidirán el centro siempre que haya plazas libres en aquel que escojan. Si la popularidad de un centro educativo se extiende muchos padres y madres querrán llevar a sus hijos allí, lo que irremediablemente llevará a que su oferta se vea superada por la demanda. Y con ello, una de dos: masificación o imposibilidad de ejercer el derecho de libre elección
- ¿Cuál es el efecto sobre el modelo educativo?
- Introduce la competencia. Los centros han de mejorar su oferta para dar satisfacción a sus clientes. Eso eleva la calidad.
Argumento que en teoría funciona pero que la práctica me hace desconfiar. La televisiones privadas no han aumentado la calidad de los contenidos de las cadenas, y las quejas de los usuarios hacia las operadoras de telefonía desde que se liberalizó este sector son muy frecuentes. Por no hablar de los pactos entre petroleras para igualar precios fraudulentamente, hecho que también ocurre en el ámbito de la alimentación. Además, cuando la demanda supera con mucho a la oferta no es necesario fomentar la excelencia para tener clientes: tendrás clientes sí o sí porque a los niños hay que escolarizarlos de todas formas. Y si los mejores centros se colapsan rápidamente sufrirán de masificación, con todos los males que conlleva, mientras que los peores colegios recogerían a los rechazados en los anteriores, con lo que la prerrogativa de elegir colegio se iría al garete.

Añadiría que no se puede hablar de competencia educativa en un país donde los colegios católicos han venido disfrutando de privilegios desde prácticamente siempre. Contando con ese aspecto de partida, la "competencia" es en realidad una pugna desigual en la que los privilegiados parten en condiciones mucho más favorables que el resto. Ignorar este extremo es otro ejemplo de lo que pasa cuando se prefieren seguir dictados ideológicos en lugar de ceñirse al rigor.
- ¿Y sobre el pluralismo?
- Habría un mayor diversidad de la oferta, porque grupos minoritarios de padres podrían estar interesados en que la educación de sus hijos incidiera más en algún aspecto concreto; por ejemplo, la música-. 
Este argumento, sinceramente, no lo entiendo. ¿Grupos de padres determinando materias? ¿Técnicas de aprendizaje? Todos sabemos que sin masa crítica de alumnos no es rentable para un centro no sostenido con fondos públicos ofrecer una asignatura alternativa. Así que perfectamente podría darse el caso de padres interesados en incidir en la formación musical de sus hijos sin centro educativo capaz de satisfacer tal demanda por pura cuestión aritmética. No olvidemos que un colegio privado no deja de ser un negocio, y como tal su prioridad es el beneficio económico.
- Y ¿sobre el profesorado?
- Tendría un incentivo para desarrollar una profesión indudablemente profesional, evitando los efectos de la burocratización. Muchos profesores podrían estar interesados en unirse para poner en marcha sus criterios pedagógicos. Los colegios estarían, además, interesados en fichar a los profesores más creativos, dinámicos y preparados.
De aquí y del anterior punto se desprende que cada centro de enseñanza podría diseñar un proyecto educativo propio, al margen del resto. Tal diversificación haría imposible una enseñanza cohesionada en el sentido de que todos los chicos sean formados en las mismas materias con los mismos criterios. Habría centros que darían mayor peso a determinadas áreas y métodos de enseñanza, creándose un desequilibrio educativo que derivaría en alumnos incapaces de enfrentarse a los mismos retos en igualdad de condiciones. También albergo dudas de que los criterios de selección del profesorado en los colegios privados sean homologables, en términos de objetividad, al de una oposición.

- ¿Quién tendría el poder en el sistema educativo?
- Indudablemente, los padres, pues ellos decidirían a que colegios desean llevar a sus hijos.
Estamos viendo que sobre esta realidad que pintan tan idílica y absoluta penden serias amenazas. Omitirlas o menospreciarlas no es precisamente un ejercicio de honradez intelectual ni de transparencia.
- ¿Podrían los colegios cobrar cantidades adicionales por actividades extraescolares? 
- Es una opción dentro del cheque que, en cualquier caso, cubriría el coste de la enseñanza.
Esto es una puerta abierta a que el tan traido cheque escolar no sea capaz de cubrir todas las necesitades educativas de los chavales, que es lo que se trata de vender.
- ¿Tendría algún otro efecto el cheque escolar?
- Resolvería cualquier conflicto lingüístico, porque los padres elegirían la enseñanza para sus hijos, sin estar condicionados por los políticos.
UPyD y su obsesión antinacionalista periférica. Pero el simplismo es tal que de aquí se extrae que unos padres podrían elegir educar a sus hijos solo en catalán o euskera. O inglés, o chino. Que alguien les revise sus manifiestos o pensaremos que UPyD no es el partido cohesionador que quiere aparentar.
- ¿Qué papel le quedaría al Estado?
- Establecería los mínimos exigibles de la educación y ejercería la inspección. 
Ah, son liberales pero no del todo. El Estado determina los mínimos, en los cuales no podría haber injerencia ideológica, of course. Y si hay centros con problemas, papá Estado al rescate, ¿verdad? Porque el liberalismo está muy bien salvo cuando da pérdidas. No hay nada más liberal que privatizar beneficios y socializar pérdidas.
- ¿Por qué es tabú hablar del cheque escolar?
- Porque cuestiona los estatus de las cúpulas sindicales de docentes y de las patronales, y quita el poder a los políticos para desarrollar procesos de ingeniería social educativa.
No tengo noción de que sea tabú hablar del cheque escolar. De hecho es lo que estamos haciendo. Sobre la primera consideración no tengo datos para cuestionarla. La segunda me hace mucha gracia por la gran cantidad de colegios privados religiosos que se verían beneficiados por la implantación del cheque escolar, y que han venido disfrutando del favor de distintas administraciones públicas. Centros que no desarrollan ningún proceso de ingeniería social ni intentan moldear la mente de sus alumnos, por supuesto...
- ¿Se ha experimentado el cheque escolar?
- Funciona en Nueva Zelanda y Australia, en cinco regiones italianas, en varios estados norteamericanos. En España, el Ayuntamiento de Valencia desarrolla una iniciativa limitada en las escuelas municipales. 
Para ser algo tan estupendo tampoco parece tan implantado, según estos datos. Por contra, podríamos hablar de la educación en Finlandiatotalmente estatal y subvencionada y de la que salen los estudiantes mejor preparados del mundo según el informe PISA.
- ¿Cuáles han sido sus efectos prácticos?
- Reducción del gasto público y mejora de la calidad. En Estados Unidos, los experimentos se han puesto en práctica en barrios deprimidos con escuelas conflictivas y los resultados han sido excelentes. 
Me quedo con los efectos prácticos de una educación pública bien dotada y en manos de personas responsables como la finlandesa. Porque cuando hay interés en que algo funcione, funciona. Cuando no, la desangras, la ahogas y luego la privatizas.
- ¿No quedarían sin atender zonas rurales o deprimidas?
- La enseñanza es un sector con comportamientos similares a cualesquiera otro económico. No hay lugar que queda desabastecido de panaderías. Una enseñanza estatal es un modelo tan ineficiente como una minería o una siderurgia estatales.
Afirmación que no lleva aparejada argumentación que la corrobore. Nuevamente Finlandia le da una soberana patada en el culo a UPyD. De todas formas el ejemplo de las panaderías es válido para exponer algo opuesto a lo que se pretende: al final, el vecino compra el pan en el sitio que más cerca le ponen, no en el mejor. Pensar que la libertad de los padres de escoger centro educativo sería plena y absoluta, sin más condicionantes, es simplificar hasta el absurdo, ignorar la realidad cotidiana y, en última instancia, tomar el pelo con el fin de hacer comulgar al ciudadano con ruedas de molino. Y, por encima de todo, situar la ideología por encima del bien común.

martes, 10 de abril de 2012

La crisis es cosa de todos, pero no todos la pagan

Es cierto, España debe muchísimo dinero, dinero que pidieron prestado sus gestores políticos, sus empresas, sus bancos… Gastamos durante los años de la supuesta bonanza económica una pasta que no teníamos porque nos la prestaban, y pensamos que sería así ad infinitum, una rueda de giro eterno, una especie de máquina de movimiento perpetuo. Contraimos enormes deudas y para pagarlas pedimos más dinero prestado, endeudándonos todavía más. Cuando pasó lo de las hipotecas subprime el proceso se quebró, la máquina dejó de funcionar y el dinero dejó de fluir. Pero las deudas seguían ahí y los acreedores esperaban su dinero más que nunca. Los bancos, con sus productos basura, precipitaron todo, sí, pero también fue culpa de los que se endeudaron para hacer sus megaproyectos populistas, para pagar sus bonus o sus indemnizaciones millonarias. Incluso de quien suscribía una hipoteca a 50 años al amparo de la burbuja inmobiliaria.

En cualquier caso la responsabilidad es compartida. Por eso no es justo que solo el eslabón más débil de la cadena sea el que sufra el reajuste. Muchos ciudadanos, muchas familias, lo están padeciendo en sus carnes, quedándose sin empleo, sin proyecto vital, sin futuro. Ahora también sin unos servicios públicos que antes les garantizaban una atención cuando menos digna. No digo que no se puedan realizar ajustes para optimizar el gasto. Es más, estoy seguro que es posible y deseable, pero ello solo constataría la incapacidad y el desinterés de quien no los ha hecho mientras ha gobernado y en un momento económicamente viable. Su ineptitud previa hace que ahora el impacto de los recortes en la sociedad sea mucho mayor. ¿Quién le hace pagar por ello?

Hay que aceptar que los ciudadanos tenemos un porcentaje de responsabilidad en lo que nos está pasando. Por acción y por omisión. Muchos ya están pagando por su inconsciencia pero hay otros que, sin comerlo ni beberlo, se han visto igualmente perjudicados. Lo que me parece socialmente insano es persistir en la indolencia, en la no implicación, en continuar funcionando al margen de la ruina que se cierne sobre nosotros solo porque aún no nos golpean los cascotes. Nuestra pereza nos convierte en cómplices, en partícipes del asalto a que estamos siendo sometidos.

Admitamos nuestros errores como ciudadanos maduros y paguemos por ello, pero ¿cuándo va a pagar la clase política, la misma que rechaza reducir sus privilegios? ¿Quién le va a hacer pagar a la banca, un sumidero de ayudas estatales? Si cada estamento responsable no asume en la práctica su fracción de responsabilidad el sistema quedará definitivamente deslegitimado para exigir el cumplimiento de sus normas y, ante la deshonradez y la impunidad imperantes, se abrirá la veda. Que haya quien decida que solo cumple sus propias reglas, aunque supongan una agresión contra las que el sistema trata de imponer, será solo cuestión de tiempo.

sábado, 10 de septiembre de 2011

El saqueo de la educación pública

Un recorte en educación es una tragedia para un país como España, siempre en los últimos puestos del ránking europeo en rendimiento escolar. Lejos de buscar soluciones, se intenta profundizar aún más en el atraso. El recorte presupuestario en educación es todo un golpe en la espina dorsal de nuestro precario progreso. Se abandona a los menos pudientes como principio para llenar con dinero público las arcas de los centros privados. La Comunidad de Madrid hipoteca el futuro de la mayoría de nuestros chavales. Cuanto más estúpidos más dóciles, parecen pensar.
 
No había otro sito donde meter la tijera. Ni siquiera en el desmesurado presupuesto destinado a la propaganda institucionalHace falta tener la faz de hormigón para decir que el dinero se escapa por la vía de la educación. Y sentir una completa indiferencia por el futuro de este país. No se cómo se las apañan en Finlandia, siendo su sistema educativo completamente subvencionado, para no hundirse en el fango de la mediocridad. Va a ser que no son las subvenciones lo que entierra a España en los baremos educativos continentales.
 
Lamentablemente, la ideología puede más que el amor por la patria que la derecha siempre presume sentir. El dinero que le quitan a la educación pública es menos que en que percibe la privada vía exenciones fiscales y subvenciones directas. Así que no nos engañen. Es ideología, no es una búsqueda del bien común de sus conciudadanos. Y la ideología de Esperanza Aguirre persigue ahogar a la educación pública a base de retirarle cada vez más recursos, los cuales van a parar a centros privados, gestionados en gran medida, qué casualidad, por la Iglesia Católica.
 
Una ideología que puso de manifiesto la propia consejera de educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar. En un encuento con una organización católica beneficiaria de los conciertos educativos declaró sin rubor cómo la CAM facilita el acceso al dinero público de colegios privados, con especial preferencia por los católicos. Incluso revela que la CAM les ha regalado suelo para edificar sus centros de enseñanza (pregunta retórica: ¿por qué lo llaman "educación católica" cuando quieren decir "adoctrinamiento"?). Esto tiene un nombre: saqueo de las cuentas públicas para beneficio de particulares. Pero es legal y se produce bajo el auspicio de la mayoría de madrileños, los cuales saludan estas políticas con su voto masivo. Están desangrando la educación pública poco a poco, la idea es que muera de anemia. ¿Es que no basta con comprobar las prioridades educativas que se gasta la lideresa?
 
Esta es la transcripción de la intervención de la consejera Figar. Los vídeos se encuentran en la página enlazada
 (las negritas son mías).

Lucía Figar: “Yo quisiera solo subrayar algunos aspectos importantes. Quisiera subrayar el factor común de todas las iniciativas, las reformas que hemos llevado a cabo, es decir, intentar ampliar los espacios de libertad o de aumentar las libertades educativas en nuestra región.

En primer lugar, hemos elegido mejorar el panorama de la educación en centros de gestión privada con fondos públicos, ampliar la oferta de plazas en las estructuras de este tipo dentro de la Comunidad de Madrid. Estos centros están sostenidos con el dinero público, con fondos de los gobiernos regionales, pero tienen gestión privada y por tanto tienen titularidad privada y son gestionados de modo privado. Nosotros hemos aumentado las plazas escolares ofreciendo estas plazas a centros que funcionaban como centros privados al 100%, en los que los padres tenían que afrontar el 100% de los gastos; hemos acogido también a nuevos centros que tenían algunas dificultades dentro del programa de centros concertados y desde hace 7 años hemos ofrecido ámbitos públicos, regionales o de ayuntamiento, lugares públicos para que cooperativas, centros religiosos,… puedan llevar adelante sus propios proyectos educativos con la ayuda y el soporte de los fondos públicos.

El problema también del lugar, del terreno, es un problema grave en España. Era un gran problema y nosotros hemos ofrecido estos lugares gratuitamente a organizaciones religiosas, cooperativas y otras estructuras para que crearan centros sostenidos con fondos públicos pero con gestión privada. Esto indica que en los últimos 6 años hemos abierto 79 centros nuevos de este tipo en la Comunidad de Madrid y hoy en día la proporción entre escuela pública, concertada y privada es esta: la escuela pública representa el 52% en nuestra región, la Comunidad de Madrid, la escuela concertada el 33% y la escuela al 100% completamente privada cerca del 15%.Dentro de estos centros, entre comillas, “concertados”, más de 2/3 ofrecen educación católica. Comunión y Liberación gestiona dos centros; C.L. gestiona 2 centros, por lo tanto yo pienso que estos dos centros pueden ser más en futuro obviamente, no sólo quedarse en dos “(aplausos).

(Lucía Figar)”La escuela católica ha sido ejemplar en el responder a muchas demandas de los padres y, además, la escuela católica ha sido ejemplar a la hora de afrontar la disminución del número de sacerdotes en las escuelas. Es ya realidad, no solo una promesa, poder observar la eficacia con la que profesores laicos están asumiendo proyectos educativos de la escuela católica. La Iglesia en España ha hecho grandes esfuerzos con el fin de formar docentes laicos que asumen su encargo identificándose plenamente con el carisma y el ideal de las instituciones religiosas respectivas. Son responsables del proyecto educativo. Se ha visto un esfuerzo material, espiritual y personal de muchas religiosas y religiosos de la Iglesia católica, de las escuelas católicas en general; esto nos ha permitido en esta fase de expansión de centros concertados en España que muchos de los proyectos nuevos estén en manos de religiosos laicos y que muchos más niños puedan recibir la educación católica en nuestra región.”

jueves, 8 de septiembre de 2011

De profesores vagos y ciudadanos mediocres

Va siendo hora de afrontar con entereza algunas realidades que, a mi juicio, caracterizan a éste nuestro país. Una de ellas es que si España no tiene remedio, como he afirmado otras veces, es algo que tenemos que agradecer a la fauna que lo habita. Uno se da cuenta cuando caza al vuelo determinadas conversaciones de ciudadanos anónimos acerca de temas de actualidad política o social. El típico sentenciar junto a la barra del bar, con chato de vino delante y palillo entre los dientes.

Ayer escuché una conversación a cuento del recorte practicado en las políticas de educación por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, y que tan airada protesta ha suscitado entre la comunidad educativa madrileña. Los dos contertulios de marras se mostraban furibundos contra el gremio de la enseñanza, a cuyos miembros tildaban, más o menos explícitamente, de vagos, mimados y privilegiados.

Los argumentos eran tan potentes como retrotraerse 20 o 30 años atrás y recordar que, en aquella época, los profesores lidiaban con aulas de 40 alumnos (justificando así el aumento de ratio de alumnos por clase) y mantenían su autoridad, siendo que ahora les toman por el pito del sereno (que debe ser culpa de los enseñantes). Que antes se encargaban de impartir diferentes asignaturas (no diferenciando entre maestro y profesor, of course), con la acumulación de horas que conlleva, sin afectar a su profesionalidad (ejem...) mientras que ahora la especialización resta más que sumar y, al parecer, es intrínsecamente mala.

Venían a sugerir que los colegios actuales son focos de delincuencia en los que las agresiones a docentes son práctica común. Por supuesto, el conocimiento de un solo caso les llevaba a generalizar, cosa que, parece, no es posible en el supuesto contrario. Los profesores, según esta conversación, no tienen nada más que hacer cuando terminan una clase ya que al haber uno por asignatura se tiran el resto del tiempo holgazaneando. Vivir de puta madre con cargo al presupuesto público y con unas vacaciones dignas de reyes fueron lugares comunes que también tuve la ocasión de oir. No se hizo mención alguna al tiempo destinado a la actividad no lectiva.

Llegados a un punto, decidí intervenir. Hablé de la preparación de clases, la corrección de exámenes, las clases de apoyo, las tutorías o la formación. Dio igual. Es algo que, al parecer, no existe, y lo que no existe no es merecedor de tiempo y esfuerzo. Llegué a escuchar que se puede opositar tanto a la enseñanza pública o a la privada (¡!), o que en la segunda se trabaja más ganando menos que en la primera (y hasta de un caso en el que, se dijo, alguien abandono la pública, después de cinco años opositando... para irse a la privada, ¡con ese panorama!). Así, como dogma de fe y sin mayores planteamientos ni demostraciones. En ese momento concluí que poco había que hacer ahí.

Un debate de altura, ¿eh? No me digan que no están impresionados. Es un ejemplo de desinformación, ignorancia y también, claro que sí, de ese sempiterno pecado capital patrio que es la envidia, todas ellas cualidades que durante tantos años han forjado el carácter del español medio. ¿Se imaginan que este sea un sentir generalizado en la sociedad española? Porque a mí no me cuesta imaginarlo.


Repasemos el cuadro: resulta que un gobierno regional de Madrid efectúa un recorte presupuestario que reduce notablemente las prestaciones de la enseñanza pública, y en lugar de producir una indignación cuasi completa entre la ciudadanía, en vista de que la educación es la mayor inversión de futuro para una comunidad, hay un cierto número de personas, que yo no me atrevería a calificar de pequeño, a quienes el cuerpo les pide cargar contra los profesores. A muchos no parece entrarles en la mollera que las principales víctimas de precarizar un servicio público tan esencial es al alumnado, los escolares, los hijos de todos los que apuestan por la educación pública, que son la mayoría. La cortedad de miras de mis conciudadanos a veces me produce espasmos.

¿Cómo va a ser bueno volver a prácticas de hace tres décadas? ¿Desde cuando retroceder es positivo en educación? Volvamos pues a los castigos corporales... No, los profesores se quejan sin motivo, y como son unos consentidos y unos privilegiados que no merecen su suerte (traducción: rabio de envidia por no disfrutar de esa atención y esos privilegios) entonces que se jodan y se aguanten. Total, no va a haber más perjudicado que ellos... Eso parece pasarles por la cabeza a esta clase de sujetos. Y el responsable de la poda, de rositas.

En España reina la mediocridad, y especial mención merecen aquellos que nos tratan de igualar a todos por abajo. Según su razonamiento, si alguien ha conseguido cierto status profesional, es él quien debe rebajar sus expectativas, no sea que provoque malestar entre la mezquindad reinante. En lugar de buscar que su ejemplo sirva como estímulo para los demás, se le señala y se le rebaja. En el momento en que alguien destaca se hace más evidente la vulgaridad que le rodea, y el mediocre cobra aún más conciencia de su propia necedad. La reacción suele ser disparar contra quien le recuerda su triste condición.


El mediocre siempre querrá ver descendido a su nivel al mejor situado y preparado en lugar de intentar alcanzarle, no digamos superarle. No se perdona al que triunfa (entendiendo como triunfo, en este contexto, la consecución de unas buenas condiciones de trabajo, ya ven...). Nada contenta más al mediocre, porque así su inanidad pasa más desapercibida, que verse rodeado de la misma mediocridad. Nada... salvo hundir al que destaca.

Ocurrió con los controladores aéreos y ahora se repite el episodio de envidia social con los profesores. El mediocre lo tiene muy fácil: cúrrese usted una oposición, estudie sin parar durante varios años sin otra espectativa vital en el horizonte, y logre una plaza. Luego ejerza su labor a ver si logra comprender por qué el gremio de profesores es uno de los más bajas por depresión solicita. Pero sin quejarse, eh. ¿A qué espera?

Este tipo de ciudadano no es que no tolere el privilego ajeno: lo que no soporta es no ser partícipe de ello. Pero si carece de la actitud, constancia, entrega y aplomo necesarios para conseguir lo que tanto critica cuando es patrimonio de otros, no es culpa de los profesores. Su mediocridad es únicamente responsabilidad suya, pero no es algo que, por descontado, esté dispuesto a admitir. Ya sabemos, es más fácil cargar contra el que ha demostrado superiores aptitudes que mejorar las propias.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Federico García Lorca, vigente 80 años después

Alocución de Federico García Lorca al pueblo de Fuente Vaqueros (Granada) en septiembre de 1931 al inaugurar la biblioteca del pueblo:



"Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí.
«Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre», piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía.
Esta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.
"Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.

Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos.

Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan.
Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.
"Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento.
Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?
"¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: «amor, amor», y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras.

Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: «¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!».

Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón.
Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.

"Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser : «Cultura».
Cultura porque sólo a través de ella, se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz".
A punto de cumplirse 80 años de aquel discurso, y ante los embates que sufre la educación pública por parte del conservadurismo patrio, podemos afirmar que su vigencia permanece intacta.

martes, 11 de agosto de 2009

Más fundamentalismo católico en los colegios públicos

La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Isabel Bazo, arremetió hoy contra la intención del Gobierno de retirar los símbolos religiosos de la enseñanza pública, porque "va en contra de la libertad de las familias". [Noticia]
No, perdone. A los efectos que nos ocupan, la libertad reside en que no te impongan una moral concreta, que es lo que hasta hace escasas décadas venía haciendo la Iglesia Católica, objetivo que, visto el percal, aún ambiciona. Lamento el trauma que le produce, pero estamos finalizando ya la primera década del siglo XXI.
En declaraciones a Servimedia, la presidenta de la CECE, Isabel Bazo, criticó también que el Ejecutivo "se está adjudicando así un papel que va contra un derecho constitucional".

No, perdone. El derecho de rezar a la efigie que más le guste permanece intacto. Lo que se pretende es que esa figurita, o cualquier otra, no presida las aulas de unos menores que aún no tienen conciencia de lo que representa.

Bazo hizo hincapié en la importancia de que se respete "la libertad de las familias para elegir, aún en un centro público, si los hijos se han de educar en la religión católica, o en cualquier otra".

No, perdone. Ese derecho que ud. menciona ya está garantizado y hecho efectivo. ¿Está ud. tratando de engañarnos, señora? Porque suena muy poco cristiano. Pero tranquila, por algo se empieza y la completa desaparición de la enseñanza doctrinal de los centros públicos se situa en un horizonte cada vez más cercano. Cuando sean ustedes quienes tengan que sufragarla de su bolsillo -que es lo que debería ocurrir en un estado verdaderamente aconfesional- me gustará comprobar cuantos verdaderos católicos quedan entre sus huestes.

"No entiendo por qué el Gobierno quiere asumir el papel de formar la conciencia de las familias. Se trata de la escuela pública, pero los padres que la eligen están siendo lesionados en todos sus derechos", añadió.

No, perdone. Quien tiene como meta formar conciencias ha sido y es la Iglesia Católica, así como cualquier otra confesión religiosa. No veo cómo la despoblar los colegios de estampitas y figuritas talladas es capaz de "formar conciencias". En todo caso, para derechos lesionados los de los padres que no quieren ver en espacios públicos elementos doctrinales, y a los cuales les asiste, aquí sí, el derecho constitucional de no ver atacadas sus no-creencias con simbología confesional. Aunque precario, el Estado Español sigue siendo aconfesional según nuestra Constitución.

Nunca dejará de sorprenderme el ánimo de tantos creyentes de tratar de imponer a los demás sus hábitos, sus creencias y sus símbolos, incluso en espacios públicos que deberían estar despojados de toda referencia doctrinal. No les entra en la mollera que la religión pertenece a la esfera de lo personal, y que lo que persiguen no tiene cabida en una sociedad democrática y moderna. Pero son muchos siglos de dominación católica, en gran medida apoyada por el poder -cuando la Iglesia no era el poder mismo- y consolidada a base de miedo y coerción. El hábito de la imposición debe ser como una droga, y algunos fundamentalistas católicos llevan demasiado tiempo padeciendo el mono. Pero avanzamos. Ladran, luego avanzamos.

miércoles, 15 de abril de 2009

Desfachatez católica

Ésta semana ha saltado a los medios la noticia de la no renovación por parte del Gobierno de Cantabria del concierto educativo que mantenía con un centro de enseñanza privado. El motivo es que éste centro, religioso, es solo de niños, incumpliendo éste hecho con la legislación vigente y vulnerando los principios del sistema educativo basado en la igualdad de trato. Pero lo más llamativo es lo que ha salido de boca de padres, profesores y alumnos para protestar por la decisión. Atentos:
"Los poderes públicos deberán legislar y promover acuerdos con los representantes de la enseñanza de Cantabria que favorezcan la libre elección de modelo educativo. Este derecho a elegir un centro educativo no será real mientras los poderes públicos no lo financien."
Vamos a ver. Cada padre es libre de escolarizar a sus hijos donde le plazca, es algo que nadie discute y no está en cuestión. Ahora bien, los conciertos educativos se entablan con centros que cumplen unos determinados requisitos. Y si no se cumplen, no hay concieto, así de sencillo. Desde 2006 hay una ley vigente votada por el parlamento, legítimo y legal representante del pueblo en una democracia. Y un colegio que no respeta los principios de igualdad de trato y no discriminción por motivo de sexo que recoge la ley incumple los requerimientos necesarios para acogerse al concierto.

Que nadie olvide que un centro educativo privado es un negocio particular, y como tal busca por encima de todo el beneficio empresarial. Bastante es que las administraciones públicas les concedan subvenciones provenientes del erario público. Ésto es algo que, pienso, en el futuro habría que revisar, pero siempre en el caso de que la oferta pública sea lo suficientemente sólida, tanto en calidad como en cantidad.

Lo verdaderamente descacharrante es la última frase. Dicen éstos sujetos que ven lesionado su derecho a elegir modelo educativo por la ausencia de financiación pública. Es decir, que si yo quiero instruir a mi hijo en, por ejemplo, las bondades del machismo, no solo me asiste el derecho de tener a mi alcance un colegio acreditadamente cualificado para ello, sino el de (que digo el derecho, ¡el deber!) de exigir financiación pública para ese centro. De lo contrario estaré siendo objeto de discriminación. Y donde digo machismo puedo perfectamente decir racismo, nacionalismo extremo, islamismo radical o culto mormón, por citar varios ejemplos en abierto conflicto con la legislación vigente.

Pero lo más llamativo es el descaro, el desparpajo y la desvergüenza con el que ésta gente hace gala de su desprecio por la igualdad efectiva de las personas y su apuesta por la segregación sexual. Si quieren criar a sus hijos en guetos a medida que lo hagan, pero sin un sólo céntimo proveniente de las arcas públicas. Espero que el caso del Gobierno cántabro y éste colegio se convierta por fin en la norma y no en la excepción.

domingo, 14 de diciembre de 2008

La escuela católica y sus tonterías

A veces uno lee cosas de parte de gente que, o bien es tonta o bien toma por tontos a los demás:

La escuela católica se cree "discriminada" ante la pública

La escuela católica concertada reclamó ayer al Gobierno más fondos frente a la escuela pública, que según los colegios concertados "se beneficia exclusivamente" de la financiación estatal. El secretario general de la organización Escuelas Católicas, Manuel de Castro, defendió esta tesis y calificó de "angustiosa" la situación por la que, a su juicio, atraviesan sus centros.

El secretario general de Escuelas Católicas denunció en una conferencia de prensa "la clara discriminación" de estos centros respecto a la escuela pública, en especial, en la "deficiente financiación" de los conciertos educativos. Según los centros católicos, supone un déficit por alumno de 4.500 euros.

(...)
"No esperamos un trato de favor, sino que se aplique la ley en equidad", argumentó De Castro.

A ver si me aclaro. Un señor abre un negocio que consiste en un centro de enseñanza. Un negocio que tiene como fin el lucro de su propietario, como todo negocio privado que se precie, aunque ofrezca un servicio. Un servicio por el que el usuario paga, por descontado. Luego ocurre que la ley permite a éstos negocios privados recibir dinero público para completar su financiación si cumplen determinados requisitos. Por contra, los centros educativos públicos reciben financiación exclusivamente de la Administración pública, ya sea el Estado o la Comunidad Autónoma. De ahí que sea gratuita, porque ya se ha pagado vía IRPF. Por tanto, es lógico razonar que esa administración pública deba volcarse más con los centros que están bajo su tutela mientras que la subvención a los concertados no pasa de ser un complemento en buena medida inferior al grueso del capital privado que los sufraga. O al menos así debería ser.

¿Por qué se va a destinar el mismo dinero a quien ya disfruta de financiación privada y a quien depende por completo del pesupuesto público? ¿Cual es el argumento que sustenta tamaño disparate? ¿Por qué habría entonces que mantenerse la titularidad privada de un centro que recibe tanto dinero como uno público?

Éste señor dice que no esperan trato de favor, pero justamente es trato de favor lo que justifica la existencia de los centros concertados, negocios particulares que nacen con vocación autonomista con respecto a la Administración pública pero que no dudan en chupar de su teta si se les brinda la ocasión.

Además, estamos hablando de la escuela concertada católica. Ya que la jerarquía católica española es la representación en nuestro país del Vaticano, ¿por qué no le hacen la petición de fondos a Benito 16?

Y tras el Big Bang apareció Dios

Supongo que lo que el señor Castro quiere son recursos para seguir forjando la mente analítica de los chavales que acuden a los colegios católicos, tal y como ilustra el siguiente ejemplo encontrado en el blog sobre evolución El Paleofreak:

Virginia, una alumna de sexto de Primaria de un colegio concertado de Madrid, tiene ideas propias sobre el origen del hombre. "Al principio no había nada", narra esta niña, hija de profesionales liberales de creencias católicas.
"Entonces se produjo el Big Bang. Y en ese momento apareció Dios. Primero creó al hombre y de su costilla, a la mujer. Los puso arriba. Creó después a los monos y los puso abajo. La teoría de Darwin dice que los monos evolucionaron hasta alcanzar al hombre. Se juntaron y hasta hoy".

Esta niña intenta conciliar desde sus 12 años las dos explicaciones opuestas que recibe en el colegio sobre el origen del universo. Por un lado, estudia en clase de religión católica la creación como la narra el Génesis. El profesor se basa en el libro de texto de la editorial Edebé, una de las más populares del sistema educativo. Por otro, atiende a la explicación sobre la evolución de las especies en clase de conocimiento del medio. No sabe cuál de las dos versiones es la verdadera y las armoniza como puede.

Creo que se comenta por sí solo. Y que éste tipo de gente aún pulule por las escuelas públicas de un estado aconfesional...

viernes, 12 de diciembre de 2008

Educación y ética periodística

Atención, pregunta: ¿cómo un mismo dato puede dar lugar a dos titulares de prensa tan opuestos como los que ofrecían ayer los diarios gratuitos 20 Minutos y ADN? Observémoslo.

ADN:


20 Minutos se alinea abiertamente a favor de la enseñanza pública, subrayando que el mayor número de alumnos aprobados en la prueba de nivel de sexto grado pertenecen a ella. Por contra, ADN parece tenerle más simpatía a los centros privados y concertados ya que su nota media, superior a la de los públicos, es lo que destaca como más relevante. Éste diario, perteneciente al grupo Planeta, habla de un mayor porcentaje de centros públicos suspensos, omitiendo la pertenencia a éste modelo de enseñanza de la mayoría de aprobados. Algo que sí destaca el periódico dirigido por Arsenio Escolar, pero al mismo tiempo olvida ofrecer el total de alumnos de la concertada y privada que se sometieron al examen para poder valorar si su porcentaje de aprobados supera a la pública.

A ésto hay que añadirle que 20 Minutos afirma que el nº total de centros evaluados fue de 1208 mientras que ADN suma 1108 entre públicos y concertados (725+383), olvidando mencionar a los privados.

Era tan sencillo como publicar el nº de aprobados y de suspensos en relación al nº de alumnos presentados a la prueba por cada uno de los dos modelos (público y privado-concertado) para luego sacar los porcentajes y comparar. Pero ninguno de éstos dos medios tenía ganas de hacer verdadero periodismo, han preferido arrimar el ascua a su sardina. Menos más que al menos no cuestan un céntimo.

Ya que éstos dos diarios no se molestan en aclarar gran cosa, aquí os dejo más información, a ver si entre unos y otros nos podemos hacer una idea de lo que deparó el resultado de la prueba de nivel sin que tengamos que ponernos a hacer números por nuestra cuenta.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Manifiesto por la enseñanza pública de calidad

Por su interés dedico la presente entrada al siguiente manifiesto, contrario a la difusión generalizada de prejuicios relativos a la enseñanza pública:


NO ES VERDAD
(Manifiesto pedagógico)


Las organizaciones y personas que firmamos este Manifiesto (docentes, madres, padres, estudiantes y ciudadanía en general) estamos profundamente preocupados por la difusión de creencias sobre la escuela española que distorsionan gravemente la realidad. Se está generalizando una forma de pensar según la cual hoy en la escuela se enseñan pocos contenidos, se hacen actividades irrelevantes, los niveles de exigencia bajan, los alumnos y alumnas son peores que los de antes y hay “mucha pedagogía” y poca enseñanza.

Nos preocupa particularmente la actitud de determinadas personas con impacto mediático (pertenecientes al ámbito de la literatura, de la universidad, de la intelectualidad, etc.) que divulgan estas creencias con argumentos muy pobres, a veces incluso insultantes, poniendo en evidencia una visión poco rigurosa sobre la escuela y sobre los procesos que en ella tienen lugar. Nos preocupa, en fin, que la educación, a diferencia de otras actividades de gran incidencia social como la medicina o la justicia, sea analizada y valorada socialmente desde concepciones simples y caducas.

Por todo ello, hemos decidido manifestarnos colectivamente y hacer pública nuestra opinión, afirmando lo siguiente:

Lee aquí el manifiesto completo.

Y a continuación, un artículo relacionado de Enrique Gil Calvo en El País.

martes, 9 de septiembre de 2008

El golpe de los libros de texto a la economía familiar

En éstas fechas es habitual encontrar noticias relativas al alto precio de los libros de texto y las cantidades que se están pagando son cada año mayores. Según los chavales van creciendo el precio aumenta exponencialmente, y si tienes varios críos el desembolso se acerca a lo insostenible. Los cheques escolares son de todo punto insuficientes, por no mencionar las becas de comedor. Si a ello le sumamos el coste del material escolar, los sudores de los padres ante el gasto a realizar cada comienzo de curso están más que justificados.

Contenidos cambiantes de un año para otro que impiden a los niños heredar los libros de sus hermanos mayores, precios elevados en un país que presume de enseñanza gratuita o editoriales ultrapoderosas que cambian a su antojo dichos contenidos son algunos de los lugares comunes que acostumbamos a escuchar en éste mes de septiembre, y conviene arrojar algo de luz sobre al respecto.

Partiendo de éste informe de la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto (ANELE) referido al curso 2007-2008, es bueno saber las siguientes cosas:
los libros de texto tienen en la actualidad dos regímenes de precios simultáneamente: precio fijo para Educación Infantil y para la Enseñanza Secundaria no obligatorias (Bachillerato y Formación Profesional) y precio libre, para la Educación Obligatoria (Primaria y Secundaria Obligatoria). (pag.3)

Es decir, la medida liberalizadora adoptada por éste gobierno presuntamente progre no es aplicable a la totalidad del espectro escolar, sino únicamente al... más numeroso: primaria y secundaria obligatoria, segmento donde el desembolso es mayor. Algo sin duda muy progresista... Pero sigamos.
De acuerdo con la legislación vigente, los libros de texto deben mantenerse durante cuatro años. Pero esta norma no es nueva. De hecho, está en vigor desde el año 1974. Y este plazo de tiempo, cuatro años, es un plazo razonable, porque también los editores necesitan varios años para amortizar sus inversiones en las nuevas ediciones.
Sin embargo, no es infrecuente oír quejas de que los libros no sirven para los hermanos o de que cambian mucho. Por lo que debemos preguntarnos si es verdad que cambian mucho y en todo caso si los libros deben cambiar y por qué.
Los libros de texto cambian, sobre todo, porque cambian los planes de estudio o los currículos. Estos cambios son potestad de las Autoridades Académicas de la Nación y de las Comunidades Autónomas. Los profesores y los editores sí tienen la obligación de respetar los cuatro años, pero las Autoridades Académicas, no. Estos cambios, en los últimos años han sido muy frecuentes, porque hemos asistido a una profunda reforma del sistema educativo: más años de escolarización, nuevos contenidos, nuevas materias, concepciones pedagógicas distintas… (pag. 16)

Es cierta esa queja a la que se refiere el párrafo sobre los frecuentes cambios en los libros, y la aclaración viene muy bien para determinar responsabilidades, aunque también existen motivos esgrimidos por las editoriales:
Pero también los autores y los editores tienen el deber (y el derecho) de cambiar sus libros o de hacer y publicar libros nuevos, por una serie de razones, de las que sólo apuntaremos algunas:

-Para estar al día y no quedarse obsoletos en los contenidos: descubrimientos científicos, cambios políticos, hechos y acontecimientos.

-Para poder reflejar las costumbres, los modos y estilos de vida, el arte, la moral de la sociedad actual.

-Para recoger los valores que la sociedad va incorporando a su acervo: tolerancia, igualdad, no discriminación por razón de sexo, religión, raza o cultura, integración de los inmigrantes, valores políticos de la democracia y tantos otros.

-Para transmitir su propia concepción de la ciencia o de la manera de enseñarla.

Parecen razones de peso, suficientes para justificar nuevas ediciones cada cuatro años.

Ahora bien, en éste país de picaresca las editoriales pueden perfectamente acordar los precios en el segmento de la enseñanza sometido a precio libre. No digo que ocurra pero España ya tiene precedentes de pactos bajo cuerda en un mercado presuntamente liberalizado y, por tanto, el peligro existe. Además, una vez con tu hijo matriculado en un centro no hay alternativas, tienes que aceptar el paquete de libros que te dicen sí o sí, de modo que no se dónde está la ventaja para los padres del sistema liberalizador.

¿Cómo encontrar, pues, la forma de que paliar el golpe a las economías familiares cada comienzo de curso? Hay comunidades donde se ha llegado bastante lejos y acerca de ello se habla en éste artículo de Consumer Eroski:
La cesión de los libros de texto en préstamo es la formula de gratuidad empleada por Castilla la Mancha, pionera en este tipo de iniciativas en el curso 2000-2001, y adoptada posteriormente por otras comunidades como Canarias, Andalucía, Aragón, Cataluña, Galicia, La Rioja y País Vasco. Por su parte, la Comunidad de Extremadura también ha optado por este modelo, pero en su caso restringido a los alumnos con un nivel de renta determinado o pertenecientes a familias numerosas. De estas autonomías, Aragón, Castilla la Mancha, Galicia y La Rioja tienen ya generalizado el préstamo a todos los niveles de educación obligatoria, mientras Andalucía y Canarias todavía no han completado su programa; por otra parte Cataluña y el País Vasco, que comenzaron con proyectos experimentales el pasado curso, proyectan ir incorporando más centros y cursos al programa paulatinamente.

Esto es, los libros pertenecen a la administración educativa de turno que se los presta a los alumnos, los cuales están obligados, bajo pena de reponer el material, a hacer un buen uso de ellos para que puedan ser heredados por otros alumnos en años posteriores hasta la renovación de la edición. Lógicamente los editores muestran su desagrado por ésta solución aduciendo diferentes motivos (deterio físicos de los libros, desvío de fondos para sufragar el préstamo, fomento del uso de fotocopias...) que no es sino un intento de proteger su negocio. Pero que se lo cuenten a los sufridos padres.

En resumidas cuentas:

- Las ediciones cambian cada cuatro años, pero los planes de estudios de las diferentes administraciones educativas suelen boicotear éste plazo. Los padres ya tienen a quién culpar.

- Según la Comunidad Autónoma donde uno viva, el coste de los libros es del cero o del 100%. La diferencia entre disfrutar un préstamo mientras dura el curso o tenerlos en propiedad.

- La editoriales más poderosas siempre son las menos perjudicadas, se tomen las medidas que se tomen.

Y ésto es lo que hay. Que cada uno concluya lo que crea conveniente.

martes, 2 de octubre de 2007

Ventajas de un sistema educativo laico

Se acaba de dar un caso en Girona que pone de relieve las consecuencias de no disponer en nuestro país de un sistema educativo estatal completamente laico.
La niña del pañuelo islámico de Gerona vuelve a la escuela con normalidad

La dirección del centro decidió el lunes de la semana pasada que Shaima no podía asistir a clase con el pañuelo ya que un reglamento interno de la escuela no lo permitía. La Conselleria de Educación decidió ayer su reincorporación para esta misma mañana al considerar una discriminación esta decisión.
La insistencia de las autoridades religiosas y sus apéndices sociopolíticos en que la religión esté presente en la enseñanza pública, a la luz del artículo 14 de la Constitución que garantiza la no discriminación por motivos religiosos, conduce a que se produzcan hechos como el que nos cuenta ABC.

En cierto modo es lógico. Todo ese discurso en defensa del catolicismo en los colegios se construyó antes del desembarco musulmán de la última década, por no hablar de los evangelistas llegados desde Rumanía, con lo que durante muchos años
la representación de Dios en España no tuvo que preocuparse de la puerta abierta por el artículo 14. Apenas existía competencia y su monopolio no corría peligro. Además, el laicismo absoluto durante los primeros años de democracia era algo demasiado atrevido para ser siquiera planteado con la transición aún reciente, ruido de sables incluido.

Pero la cada vez mayor presencia de alumnos de otras confesiones religiosas en los colegios públicos les ha cogido con el paso cambiado. Éstos alumnos traen consigo las costumbres ligadas a su religión,
y alguno de éstos hábitos puede no ser muy acorde con el modelo de convivencia asociado a un estado democrático.

No entraré en si el velo islámico representa un acto de sumisión de la mujer hacia el hombre, algo incompatible con las enseñanzas en igualdad de cualquier sociedad democrática moderna, porque no soy ningún entendido para establecer si esa valoración tiene sustento histórico. Tampoco se trata de reprimir la expresión de una realidad cultural arraigada como la musulmana por el hecho de ser diferente.
Lo que se consigue institucionalizando el laicismo es cerrar la puerta que se produzca una escalada de dudosas consecuciones que acabe atacando las mismas bases de nuestra convivencia.

Si a una chica musulmana se le permite el velo islámico por respeto a sus creencias, ¿qué impedirá a la siguiente acudir a clase con un
burka? ¿Acaso no podrá apelar al mismo respeto a sus creencias que en el caso anterior? Y con un burka en clase, ¿cuál será el siguiente paso? Cualquiera podría esgrimir motivos religiosos o de conciencia para lucir los más extravagantes tocados o para exigir un trato preferente en determinados aspectos. ¿Es ésto aceptable en una socidad como la nuestra? Aunque seguro que hay casos en los que se lleva por imposición paterna, no olvidemos que muchas de esas chicas lucen el velo de forma voluntaria y niegan que proyecte una imagen de subyugación de la mujer.

Por lo que a mí respecta, me quedo con el modelo francés. En el país vecino el laicismo está firmemente arraigado como cimiento fundamental de su sistema de valores, y bien que se refleja en su modelo educativo.
En los colegios franceses nadie puede portar simbología religiosa de forma explícita tal y como en su día conocimos a raíz del debate que surgió por un conflicto similar al de Girona. Allí las reglas del juego se hicieron respetar sin sucumbir a la tentación de lo “políticamente correcto” mientras que aquí no se puede aplicar la misma fórmula porque sería caer en un agravio comparativo con la religión católica, algo incompatible con el citado artículo 14 de la Carta Magna.

Por otro lado, he comprobado en distintos foros que los que reclaman la religión en la enseñanza pública son al mismo tiempo quienes se quejan de la progresiva penetración del Islam en nuestra cultura. No se dan cuenta de la paradoja:
si hay catolicismo en los colegios también ha de haber Islam en virtud del artículo 14, y si quieren lo primero pero no lo segundo han de plantear una reforma constitucional que consagre la discriminación por motivos religiosos. Denuncian lo que consideran un problema pero son parte activa de su causa.

Y como siempre ocurre en España, la solución a estas problemáticas terminará llegando con veinte años de retraso.

Cine de 2021 que ha pasado por estos ojos

A continuación dejo un listado de las películas de 2021 que han visto estos ojitos, junto con un enlace a la reseña que dejé en Filmaffinity...