Que me expliquen si no por qué ha esperado a dejar el PSOE hasta que no ha habido una plataforma política, Basta Ya, que le pueda facilitar el acceso a un escaño en algún Parlamento, y dado que las elecciones más cercanas son las generales, hablamos del Parlamento español. Aún no se ha hecho pública lista alguna, pero es de ingenuos no imaginar que Rosa Díez va a ser el banderín de enganche de dicha lista. Al menos ha tenido la decencia de renunciar a su acta de diputada en el Parlamento Europeo, pero es que sería tan contradictorio no hacerlo que el efecto mediático conseguido hubiera quedado bastante deslucido. Imaginemos: me voy de un partido con el que discrepo en cuestiones para mí fundamentales pero conservo un escaño y un sueldo conseguidos gracias a la militancia en ese partido. Así que no se venga dando golpes de pecho por ello, es lo mínimo que debía hacer, y bien tarde que lo ha hecho.
Luego afirma entrar en el proyecto de Fernando Savater "para poder defender con más libertad y eficacia" sus ideas. Hay que fastidiarse. Pero, ¿acaso no ha gozado la señora Díez de toda la libertad que le ha dado la gana para despotricar cuanto ha querido contra su propio partido? ¿Le han impedido acaso acudir a ese modelo de tertulia plural como es la de Sáez de Buruaga en la plural Telemadrid? ¿Cómo si no ha logrado convertirse en un arma arrojadiza del PP contra el PSOE y el Presidente del Gobierno? Y hago un inciso aquí, ya que las declaraciones del ¿líder? de la oposición Rajoy Brey son pa mear y no echar gota. Me pregunto si cuando su ex parlamentario Joaquín Calomarde abandonó el PP allá por el mes de abril fue por los mismos motivos y Mariano tampoco es una persona "de fiar". Pero es un suma y sigue de incongruencias y desatinos que no por habituales en éste individuo dejan de sorprenderme. Y Calomarde, además, no tiene la calidad de mediático que tan duramente se ha trabajado Díez.
Conviene recordar, además, que ésta mujer no siempre ha sido tan beligerante y tan deseosa de protagonismo. Allá por los últimos 90 formuló opiniones que, mire ustéd por dónde, vertidas hoy la convertirían en una peligrosa filoterrorista afecta a la moda pijamil propuesta por el peligroso De Juana Chaos. Aquí las tenemos:
La miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE y eurodiputada, Rosa Díez, ha asegurado que la decisión del Gobierno central de trasladar a 105 presos de ETA a cárceles cercanas a Euskadi se inscribe en "la normalidad" dentro de la aplicación del acuerdo adoptado en el Congreso de los Diputados de flexibilizar la política penitenciaria.
La dirigente socialista ha desvelado que su partido conocía desde hace tiempo esta medida, que la han impulsado, que la comparten y que, por ello, les parece "positivo".
"Se trata de una medida de aplicación estricta de las resoluciones del Congreso de los Diputados, es una flexibilización de la política penitenciaria y una decisión personalizada sobre cada uno de los reclusos", ha explicado.
Díaz ha insistido en que el Ejecutivo de Aznar "tiene que hacer estas cosas en aplicación de una política penitenciaria más eficaz, que tiene que servir para la reinserción y, en materia de terrorismo, tiene que servir además para dejarles sin argumentos".
¡Virgen santísima! La inflexible paladín de los incorruptibles, el azote de los genuflexos, la inmaculada garante de la dignidad de las víctimas adoptando posturas que ahora ella misma califica de "infames", "irresponsables" y "ausentes de pudor". Se conoce que entonces las tan manoseadas víctimas le importaban muy poco, o quizá es que por aquellas fechas su grado de organización de cara a convertirse en un grupo de presión influyente no era el que es hoy, y toda ayuda es poca cuando lo que se pretende en política es medrar. Creo que Díez es consciente del daño político que para ella representa su pasado, dentro del cual se inscribe su cargo como consejera de Comercio, Consumo y Turismo del Gobierno Vasco entre 1991 y 1998, entonces en coalición con los ahora satanes del PNV, por lo que sabe que ha de curarse en salud antes de que se le empiece a recordar, como hace en ésta entrevista para ABC.
Me recuerda al caso de Cristina Alberdi, otra a la que, mientras fue ministra de Felipe González, no se la oyó el menor atisbo de discrepancia, ni cuando el Gobierno del que formaba parte estaba inmerso en aquellas afamadas corruptelas que llevaron a su caída. Y es que estar en la oposición es muy duro cuando no hay un cargo que llevarse a la boca, y si hay que acercar posturas con el rival para conseguirlo, pues se acercan.
Pero que nadie se equivoque, todo el mundo tiene derecho a cambiar, es lógico y humano. Lo que no es de recibo es... bueno, Javier Ortiz, nuevamente, lo expresa mejor de lo que yo lo pueda hacer en ésta entrada de su blog del pasado mes de marzo, titulada El derecho a cambiar. No tiene que ver con Rosa Díez pero se le puede aplicar perfectamente. Es tan bueno que no me resisto a copiar unos extractos:
1º) Me merece mucho más respeto el cambio de ideas de aquel que se adhiere a otras peor cotizadas en el mercado de la compra-venta ideológica que el de quien cambia de rollo para adherirse a otro más cómodo, mejor aceptado y más en boga. En varias ocasiones he puesto el ejemplo bastante ilustrativo, en mi opinión, de Jorge Verstrynge, que se ha ido escorando más y más hacia la izquierda, hasta ser malísimamente mirado por quienes hace años quisieron elevarlo a los mayores altares. Él sostiene que es mentira que haya salido perdiendo, y entiendo muy bien en qué sentido lo dice, pero la suya fue una apuesta decidida a favor de los perdedores, lo que lo hace digno de (mi) estima.
2º) Lo que no sólo no acepto, sino que además me repatea los higadillos hasta dejarlos hechos fosfatina, es que algunos individuos que optan por abandonar el ideario que fue el suyo y deciden abrazar otro diametralmente opuesto se lancen a afirmar con total aplomo, en su nuevo papel de conversos, que aquellos que nos mantenemos en la defensa de las ideas que ellos sostuvieron durante mucho tiempo no somos, en realidad, sino basura, gentuza de la peor calaña y enemigos de cuanto de decente hay en esta vida. ¿Es así como juzgan su propio pasado?
Eso es lo curioso: que no. En lugar de inclinar mansamente la cabeza y admitir que la lucidez no ha sido su más acreditada especialidad, como atestiguan sus bandazos, se dedican a descalificar a sus anteriores compañeros de viaje con el mismo fervor con el que se proclaman adalides de la última Verdad Absoluta descubierta.
De modo que es lícito cambiar, por supuesto, pero deben hacerlo, quienes lo quieran, admitiendo que cambian (condición primera) y respetando debidamente a los que no cambian, en la conciencia de que tienen sus buenas razones (como ellos saben muy bien, porque las sostuvieron en el pasado).
Amén.
Pides "Que me expliquen si no por qué ha esperado a dejar el PSOE..."
ResponderEliminarEl PSOE es quien deberia explicar por que la ha mantenido si era tan mala, tan submarino de la derecha, tan.... No puede decirse que ha pillado por sorpresa su dimision.
En mi opinión, por el mal efecto mediático que tendría. Ya habría quien se encargara de vender la cuestión como un ataque a la libertad de pensamiento de una diputada desvalida.
ResponderEliminarEs uno de los defectos del PSOE, que siempre está al tanto de lo que dice el contrario en lugar de actuar de forma independiente. Quizá sea consecuencia de no tener mayoría absoluta, no se. Intenta contentar a todos pero a veces eso no puede ser.
Muy buen artículo y bien documentado.
ResponderEliminarSimio Rosa Díez es la que ha cambiado de opinión, no los demás.
Rosa Díez prefiere ser cabeza de ratón a cola de León. Pues vale. Eso sí, tengo mis dudas sobre los réditos políticos de tal decisión. Y es que no le veo gran futuro a esa nueva formación.
ResponderEliminarEs el problema de las formaciones políticas ad hoc, Bernardo, como ésta o Ciutadans: nacen con vocación de estar "en contra de", y eso es el punto convergencia de sus integrantes. Cuando hay que ir más allá de ese eslogan de enganche es cuando surgen los problemas.
ResponderEliminarMerce Rosa Diez no ha cambiado de opinion. Ha cambaido el gobierno.
ResponderEliminarDe Proceso de Paz -> Contundencia Policial y Judicial.
Que es lo que siempre exigio Rosa Diez.
Los hechos son tozudos.
No Simio, el gobierno lo intentÓ cuando creyó que debía hacerlo, del mismo modo que apoyó al gobierno de Aznar cuando creyó que debía tantear a ETA. Después de demostrarse que no había que hacer es cuando se alude a la contundencia policial. En el 98 y ahora.
ResponderEliminarY en el 98, como prueba el enlace de El Mundo que cito, Díez estaba más por lo que hoy el PP y ella misma llama cesiones y rendición, por tanto quien ha cambiado ha sido ella, al mismo tiempo que el PP.
Parece que ni te hayas leído el artículo...
Ya puesto a desprestigiar sin sentido, diga usted que Rosa Díez es otra añorante más del franquismo.
ResponderEliminar¿Hay algún razonamiento medianamente lógico tras un argumento tan simple y falaz o lo suyo es la consigna por la consigna?
ResponderEliminarRosa Díez es de los políticos a la antigua usanza del PSOE, como Bono o Rodriguez Ibarra, que cuando ocurre algo que no les gusta enseguida saltan difundiédolo a los cuatro vientos. Y Rosa Díez le ha echado unos buenos bemoles a la hora de fundar el nuevo partido. Si es que es normal, dado el problema vasco y la actitud del PSOE en este territorio
ResponderEliminarTeniendo en cuenta que a Rosa Díez le quedaban dos añitos de eurodiputada, dar como argumento su debilidad por mantener un sillón es cuando menos poco realista.
ResponderEliminarRespecto al apoyo socialista al gobierno de Aznar, me remito a las informaciones que establecen el doble juego de Zapatero apoyando al gobierno de cara a la prensa y negociando con ETA a espaldas de todo el mundo.
Guis, que yo sepa las elecciones al parlamento europeo son también cada 4 años, con lo que a ésta mujer le quedaba menos de un año de eurparlamentaria habida cuenta que las anteriores fueron el 13 de junio de 2004.
ResponderEliminarSu querencia por su sillón de eurodiputada es la explicación que encuentro a los meses y meses que se ha tirado poniendo a parir a su partido durante toda la gestión de la tregua, en algo que para ella tiene una importancia capital.
Me parece mucha casualidad que hasta que no le ofrecen la oportunidad de, no nos engañemos, encabezar un nuevo partido con el que poder fajarse en la primera línea de la política nacional, no de el paso de abandonar el PSOE.
Desconozco si iba a repetir en listas socialistas al parlamento europeo en 2008, no se cómo se confeccionan dichas listas. Continuar como europiputada del PSOE mientras se posiciona como cabeza visible de un partido con posturas marcadamente contrarias en temas cruciales iba a ser muy difícil de explicar a su potencial electorado.
Respecto a tu segundo párrafo, sin gustarme cómo el Gobierno de ZP ha gestionado la tregua, te preguntaría qué negoció el PSOE con ETA mientras gobernaba el PP y a qué acuerdos llegó, vista la situación actual sobre todo. Porque yo parto de la base de que dialogar no es negociar, y dialogar con personas del mundo abertzale no es ni con mucho dialogar con terroristas.