Es decir, que durante las fiestas navideñas, mejor que los niños del distrito no se pongan enfermos porque la asistencia sanitaria se ve reducida al mínimo con el deterioro que supone para la asistencia primaria. Ello se ve traducido en consultas atestadas, esperas interminables (una chica comentó que llevaba allí tres horas), y unas profesionales sometidas al estrés de tan dramática situación. De hecho, alguna ya estuvo de baja por depresión debido a la presión (valga la redundancia) de tener a su cargo nada menos que 2000 (dos mil) niños.INFORMACIÓN
Durante las Fiestas Navideñas desde el 22 de diciembre hasta el 8 de enero
La pediatra (1 profesional por la mañana y 1 profesional por la tarde) tendrá que atender 2 consultas por falta de suplentes, por lo que pedimos disculpas por la segura saturación.
Muchas gracias
Así pues, los pacientes terminaron organizándose para presentar en bloque hojas de reclamaciones animados por los propios facultativos, hartos ya de ver como se repite ésta situación, cosa que me consta, sin que sus demandas al respecto sean atendidas por la Consejería de Educación.
Éste es el regalo que Esperanza Aguirre y su gestión de la sanidad madrileña nos hace por Navidad: la desatención y la dejación de funciones hacia los hijos de sus contribuyentes.
Puedes incluir tu testimonio para la petición de un monumento para doña Esperanza.
ResponderEliminarLo cierto es que esa situación te la encuentras igualmente en otros hospitales públicos (como el de Guadalajara, en el que estos días se han apresurado a dar de alta a todo tipo de enfermos, por graves que estén, pues llega la “Navidad”).
ResponderEliminarLo que no quita que lo de Amenaza Aguirre sea especialmente sangrante...
No me cabe duda de que no es algo privativo de las comunidades peperas. Pero es lo que me toca y lo que conozco. Y que la sanidad valenciana y madrileña sean las peor valoradas de España también nos debe decir algo.
ResponderEliminar