La crisis nuclear provocada por el tsunami sobre la central japonesa de Fukushima ha disparado las alarmas acerca de la peligrosidad de energía atómica. No sucumbir al alarmismo ni al seguidismo ciego es difícil en unos tiempos en que las posturas se polarizan con facilidad y la desinformación en moneda común. La energía nuclear no goza de buena fama entre los ciudadanos pero, ¿hasta qué punto está esto justificado?
Con motivo de la catástrofe de Fukushima un operador español de central nuclear escribió una carta a Amazings.es, un destacado blog de ciencia. Las explicaciones contenidas en dicha misiva, junto a las que posteriormente siguió dando a petición de los lectores, aclaran bastantes aspectos, muchos de ellos desconocidos para el gran público, acerca de la nuclear como fuente de energía segura. Como me parece tremendamente interesante y didáctico, esta entrada va dedicada a resumir lo que, a grandes rasgos, este operador vino a resaltar.
Quiero ponerme la venda antes de recibir la herida. Alguien podría aducir que todo no era más que una maniobra, un lavado de imagen del lobby nuclear en un momento en que los ojos de todo el mundo estaban puestos en Fukushima. Más vale que leamos lo que este operador nos cuenta antes de ponernos en plan conspiranoico, y decidamos por nosotros mismos si lo que dice tiene o no sentido. O intentemos refutarle, que seguro que hay forma, si los datos que aporta no son reales o están manipulados. No se por que deberíamos ser más rigurosos con el lobby nuclear de lo que seríamos con el antinuclear, que también existe. Personalmente prefiero informarme, evitando prejuicios en la medida de lo posible, antes que resignarme a vivir con miedo de forma injustificada.
La carta puede leerse en el enlace de Amazings.es al principio de la entrada. Paso ahora a resumir algunos conceptos explicados en los comentarios y que me he molestado en categorizar alfabéticamente. Pueden ayudar a enjuiciar si el sector nuclear está o no justamente valorado por la opinión pública.
Empecemos que esto va a ser largo. He intentado hacer de su testimonio una narración neutra, aunque para entender algunos pasajes había que mantener esta en primera persona.
Empecemos que esto va a ser largo. He intentado hacer de su testimonio una narración neutra, aunque para entender algunos pasajes había que mantener esta en primera persona.
Accidentes: El peor accidente industrial de la historia no ha sido nuclear. Fue el de la planta química de Bhopal, India, en 1984. Y todas las compañías aéreas acumulan incidentes de diversa consideración, ¿Vamos a dejar de volar en avión? Si se produce un accidente sin víctimas, de tren o avión, se revisan protocolos y mecanismos; se toman medidas para mejorar la seguridad pero no pasa nada más. ¿Por qué el sector nuclear no recibe el mismo trato?
¿Cuando se te cruza alguien o algo ante el coche, piensas dónde está el freno o lo pisas instintivamente? Pues eso es lo que nos ocurre a los operadores de central. Estámos mucho más preparados para un accidente nuclear que para que se nos acabe el café.
Todas las centrales tienen un cuerpo de bomberos propio, normalmente subcontratado. Son una brigada de al menos cinco personas con un camión cisterna y otros vehículos y están perfectamente formados y preparados para actuar en caso de incendio. Se realizan cada año varios simulacros de incendio, y en TODOS ellos participan bomberos de fuera de la central, que serían los que darían apoyo a los nuestros en caso de necesidad.
Alternativa energética. Existe una alternativa, pero también es nuclear. El Sol. Bueno, para ser más exactos, la energía que se produce en el Sol, la fusión nuclear (que no es lo que dicen algunos periodistas que está pasando en Fukushima). Hace unos años ha arrancado el proyecto científico más importante de la Historia: el ITER, en el que participa España. Si todo va bien, creen que en torno a la mitad del siglo seremos capaces de construir centrales de fusión (las de ahora son de fisión), que producirán mucha más energía a menor coste. Se alimentan de hidrógeno, que se puede extraer del agua del mar y los productos de fusión resultantes son radiactivos durante muy poco tiempo.
El futuro energético de la humanidad estaría en la fusión nuclear, lo que permitirá eliminar definitivamente el petróleo y sus derivados.
Chernobil. Lo de Chernobil no es comparable con nada. Por cierto, en Chernobil no se evacuó a la población, lo que produjo la mayoría de las muertes. En Japón sí.
Chernobil no tenía edificio de contención, sus operadores no eran ni ingenieros ni tenían licencia otorgada por un organismo como el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) español, no tenían procedimientos, ni de emergencia ni de operación normal, estaba dirigido por un político a cargo del partido, no por un ingeniero, etc. Pero lo más importante y que mucha gente no sabe: Chernobil tenía un gravísimo problema de diseño que no se puede modificar: su combustible era intrínsecamente inseguro. Esto es: en funcionamiento, cuando el combustible de una central como las nuestras pierde refrigeración se calienta, como es lógico, pero está diseñado para que eso produzca una peor moderación de los neutrones. Dicho de otra forma y sin entrar en tecnicismos: baja la cantidad de fisiones y el núcleo pierde potencia. Eso es lo que ocurriría en las centrales españolas si tuvieran problemas de refrigeración. Pues en Chernobil ocurría lo contrario: al calentarse el combustible, aumentaba su potencia, con lo que se calentó más, y aumentó más la potencia. Tuvieron lo que en el argot se denomina una "excusión de potencia". El resultado ya lo sabemos (no todos, porque todavía hay quien piensa que hubo una explosión nuclear): fusión del núcleo, producción de hidrógeno, explosión de hidrógeno y fuga.
Condiciones de trabajo. Prácticamente no existen las horas extra en la plantilla de una central nuclear, con lo que se evita más el estrés y el agotamiento. Nótese la diferencia con el gremio de controladores aéreos.
Contaminación. En cuanto a la contaminación de la tierra o del mar, no es preocupante, siempre y cuando la actividad esté dispersa. Un litro de arsénico en una piscina olímpica no representa un problema. Una gota en un vaso de agua te puede matar. Ojo, sin quitarle hierro al asunto. Que nadie piense que lo de Fukushima no es una tragedia, que lo es, pero no es el apocalipsis. La mayor parte de la contaminación está yendo hacia el mar, donde una vez diluida no representa ningún peligro. Ojo, eso no significa que no haya que revisar, analizar y controlar todo para estar seguros de que la gente no recibirá más dosis de la habitual.
Desinformación. En El Mundo se dijo que uno de los edificios de contención está gravemente agrietado y roto, pero que se está presurizando. Pues señores, una de las dos cosas es mentira. Si una olla a presión está rota, no se presuriza. Y al revés, si se presuriza es que no está rota.
Precisamente por eso es necesario que los que atacan a este sector den datos fiables de lo que ocurre. Se oyen barbaridades sólo durante la operación normal de la planta en los medios de comunicación. El índice de cáncer en las poblaciones de alrededor es el normal para cualquier lugar y los trabajadores profesionalmente expuestos estamos muy tranquilos. Y para que sirva de referencia: hay gente que trabaja en las centrales (en limpieza, por ejemplo) que ganan mil euros al mes. ¿Quién haría ese trabajo por ese dinero si no fuera seguro?
Una de las falsedades más repetidas es que las centrales explotaban como una bomba atómica y que las torres de refrigeración sirven para contaminar, cuando simplemente lo que emiten es vapor de agua.
Energías renovables. Los que trabajan en esto no están en contra de las energías renovables, pero sí de las derivadas de los combustibles fósiles. Sin tener que hablar del cambio climático antropogénico, simplemente háganse una pregunta: ¿qué es mejor, almacenar el desecho en un lugar confinado con grandes medidas de seguridad, o lanzarlo por una chimenea a la atmósfera? Lo segundo es lo que hacemos cuando utilizamos el coche o lo que hacen las centrales que queman carbón, fuel o gas. Incluso la fotovoltaica es una energía generadora de residuos.
¿Cual es la gran mentira de las energías renovables? Lo que no dicen es que los aerogenereadores no pueden funcionar todo el tiempo por varios motivos:
1. El más obvio: no hay viento siempre. Hay días que no hay viento en toda España. En la página de Red Eléctrica se puede ver la demanda en tiempo real con gráficos históricos. Se comprueba que no podemos depender exclusivamente de una fuente tan variable.
2. Los aerogeneradores no funcionan con poco viento, pero tampoco con mucho viento o con viento racheado.
3. Los aerogeneradores no son capaces de mantener la frecuencia de la red eléctrica. Ese parámetro, los 50 Hz es fundamental para la estabilidad de la red y para que funcionen los motores eléctricos de fábricas, trenes, etc. Cuando hay alteraciones de frecuencia en la red, los aerogeneradores se desconectan para protegerse, porque no pueden regular la frecuencia.
2. Los aerogeneradores no funcionan con poco viento, pero tampoco con mucho viento o con viento racheado.
3. Los aerogeneradores no son capaces de mantener la frecuencia de la red eléctrica. Ese parámetro, los 50 Hz es fundamental para la estabilidad de la red y para que funcionen los motores eléctricos de fábricas, trenes, etc. Cuando hay alteraciones de frecuencia en la red, los aerogeneradores se desconectan para protegerse, porque no pueden regular la frecuencia.
¿Qué se hace en las centrales nucleares cuando baja la frecuencia? Automáticamente, el sistema de control de turbina la acelera ligeramente, para tirar de la red y aumentar su frecuencia. Si la frecuencia sube, la turbina hace lo contrario. Por supuesto, si el valor es excesivo, se deja de hacer fuerza para protegernos, pero lo anterior suele ser suficiente. Las islas suelen tener problemas que para mantener su frecuencia: es debido a que tienen centrales térmicas pequeñas con poca capacidad de mantener la estabilidad de su red.
Esto es fundamental: la estabilidad de la red la mantienen los grandes generadores.
Un aspecto que se nombra poco: las centrales hidráulicas. Imagino que deben ser consideradas renovables, pero no muy ecológicas, porque suponen la alteración del hábitat natural de muchos animales, plantas y personas. ¿Qué opinan los ecologistas? ¿Están preparadas para un terremoto como el de Japón? ¿O aquí no puede pasar eso? ¿Qué pasaría si se rompiera la presa de las tres gargantas, en China, que produce lo mismo que 18 nucleares?
Fukushima. Fukushima resisitió perfectamente el terremoto, prueba de que las centrales son capaces de soportar incluso algo más de lo que se había previsto en el diseño. Lo que no soportó fue el tsunami de 10 metros.
Un aspecto que se nombra poco: las centrales hidráulicas. Imagino que deben ser consideradas renovables, pero no muy ecológicas, porque suponen la alteración del hábitat natural de muchos animales, plantas y personas. ¿Qué opinan los ecologistas? ¿Están preparadas para un terremoto como el de Japón? ¿O aquí no puede pasar eso? ¿Qué pasaría si se rompiera la presa de las tres gargantas, en China, que produce lo mismo que 18 nucleares?
Fukushima. Fukushima resisitió perfectamente el terremoto, prueba de que las centrales son capaces de soportar incluso algo más de lo que se había previsto en el diseño. Lo que no soportó fue el tsunami de 10 metros.
Garoña. La única central que tenemos con la misma edad que las japonesas es Garoña, que es del mismo fabricante (General Electric) y de la misma época. El resto son más modernas. La eficiencia energética es la misma (un 33% del calor generado es el que se convierte en electricidad), pero la potencia es mucho mayor. En cuanto a contaminación: la misma, cero emisiones de CO2. La seguridad también es igual, puesto que el CSN pone los mismos requisitos a todas las centrales.
Lobbies. Sí que existen los lobbies, pero sólo se habla del nuclear y no del anti-nuclear. Nadie se pregunta por qué Greenpeace no ataca con igual firmeza a las refinerías de petróleo, con sus constantes fugas y vertidos, que a las nucleares.
Mass Media. La campaña mediática que se está haciendo contra la nuclear no es comparable a los sucesos de la BP en el Golfo de México o Exxon en Alaska.
Modelo energético mixto. No sería un retroceso si utilizamos renovables y nucleares, ese es el futuro a medio plazo. El futuro a largo plazo estaría en la fusión nuclear, por tanto las centrales nucleares de fisión (las actuales) desaparecerán, pero mucho más tarde que los combustibles fósiles.
Radiación. No hay que preocuparse por los que están trabajando en Fukushima, si realmente funcionan como en España. Todos los trabajadores profesionalmente expuestos llevan un dosímetro que mide la radiación que reciben, pero cuando acceden a lo que llamamos zona controlada (zona con actividad), entonces llevan además otro dosímetro, que mide instantáneamente la dosis que están acumulando. Si eso es así, seguro que están turnándose para no sobrepasar los límites anuales, que además son siempre muy conservadores.
Un mínimo de radiactividad recibida no te da un boleto de lotería para el cáncer, sin hablar primero de probabilidad y estadística. Cada vez que nos hacemos una radiografía (no hablemos de un TAC), cada vez que viajamos en avión (sobre todo los vuelos transoceánicos) y mucha gente que vive en lugares con alta radiactividad natural, estamos expuestos a las radiaciones ionizantes. ¿En qué proporción? ¿Sabe usted cuanta dosis produce todo lo que se acaba de mencionar? ¿Sabe cuánta dosis recibiría si estuviera trabajando durante ocho horas cargando combustible en el reactor? Yo sí lo se, y vivo muy tranquilo, porque lo sé.
Las nubes emitidas tras el accidente de Fukushima pueden ser radiactivas, pero están muy diluidas. Si todo el volumen de combustible se convirtiera en gas, cosa absolutamente imposible, cabría todo en una casa. Pensemos que representa si ese gas se expande por todo el mundo. El problema sería grave si no se hubiera evacuado a la población cercana, porque esa gente sí habría recibido la nube tóxica muy concentrada. Si sumáramos las nubes radiactivas de todos los ensayos nucleares realizados desde 1945, ¿estaríamos todos muertos? No es que no sean nocivos, sólo que su alcance es limitado, no global. Lo gracioso es que los que piensan que los cuatro reactores están emitiendo gases radiactivos que nos matarán a todos no se creen que el humo que han emitido fábricas, centrales térmicas y coches durante un siglo esté cambiando el clima.
Rentabilidad. Las centrales españolas ya están amortizadas. Eso significa que ahora sólo tienen que pagar los sueldos, el combustible, el mantenimiento y las mejoras. Se puede asegurar que son absolutamente rentables. Carlos Bravo, de Greenpeace, dijo el otro día que ya se pueden cerrar porque ya están amortizadas. Pues ahora es el momento de aprovecharlas, porque ahora el MW es el más barato. ¿Qué les pasaría a las renovables sin subvención? ¿Estaríamos dispuestos a pagar lo que cuesta una nuclear entera CADA AÑO? Pues eso es lo que pagamos cada año a las renovables.
Los huertos solares, están construidos gastando más energía en su construcción que la que darán en toda su vida útil. Y por cierto, nadie dice cómo se reciclan las baterías y los materiales fotovoltaicos. Creo que la energía solar tiene un lugar formidable en las casas, tanto si es térmica como fotovoltaica, pero una producción a gran escala no es rentable.
Que todos los que quieran energía verde se lo digan al estado para que les pase a cobrar a ellos lo que paga a los productores a modo de subvención. Los que quieren más nucleares estarian encantados de pagar sólo lo que queda por amortizar de Lemóniz.
Residuos. Cada central mantiene los desechos en sus piscinas. Como se terminan llenando, se buscan un emplazamiento para realizar un almacén centralizado, dramáticamente denominado “cementerio nuclear”. Hay un plan para almacenar los residuos de todas las centrales, hay planos, hay presupuestos, está todo. El problema es que el gobierno no se acaba de decidir dónde instalarlo, o que no encuentra el modo de hacerlo sin que se note, o vaya ud. a saber qué.
Las piscinas de almacenamiento no son una solución provisional desde el punto de vista de la seguridad. Lo son desde el punto de vista del tiempo. Las piscinas se están llenando y el problema no es que sean menos seguras, es que pronto no cabrán más elementos. Los criterios de seguridad de las piscinas son los mismos que para el combustible del reactor, pero lógicamente sus circunstancias son muy diferentes. Están sumergidos en agua borada (unos 2.700 partes por millón) y refrigeradas constantemente, pero simplemente con tener agua constantemente se podrían refigerar sin problemas (reponiendo la que se evapora, puesto que el boro no se evapora).
Los residuos son uno de los precios a pagar por el progreso. Existen en todas las actividades industriales, y la nuclear es una de ellas. Son peligrosos, pero también lo son los químicos, y además están controlados, no en embalses como el de Riotinto (O el de Aznalcóllar).
Riesgo: Observando las muertes por unidad de energía producida la nuclear acaba resultando una de las fuentes de energía más seguras.
Seguridad. En cada parada de recarga se incorporan nuevas medidas de seguridad para adaptarse a los sucesos que han ocurrido en otras centrales, sean francesas, estadounidenses o brasileñas. Las centrales de tercera generación incorporan todos estos avances. Alguno de ellos es realmente espectacular y habría solucionado en tran parte el problema de Fukushima: tienen un depósito inmenso de agua almacenado en la cúpula del edificio de contención que, en caso de no tener ningún medio de refrigerar el reactor, lo inundaría completamente. Tal cantidad de agua sería suficiente para mantener el reactor refrigerado mientras se recupera la tensión, aunque pasen varios días.
Los edificios de contención están diseñados para aguantar el impacto frontal de un Boeing 747 con todo su combustible. Se realizan ensayos con réplicas de muros de contención y les lanzan misiles y aviones teledirigidos.
Ante cualquier problema se dispara el reactor (parada automática) sin pensarlo dos veces. Se hace en el simulador muchísimas veces y no es algo que haga temblar el pulso lo más mínimo. Es cierto que las empresas quieren ganar dinero, pero personalmente nunca se ha visto que se quieran ahorrar un sólo euro en seguridad. Eso sí, en todo lo que no es de seguridad (y está muy bien delimitado), se ahorran todo lo que pueden, como me imagino que en todas partes. El sector nuclear está tan en el ojo del huracán desde hace tantos años que no hay directivo que ni siquiera se plantee la idea de recortar gastos en seguridad.
La probabilidad no es una ciencia exacta. El análisis probabilista de seguridad está basado en unos supuestos. Está claro que entre ellos no estaba el sufrir un tsunami de 10 metros, porque entonces no les permitiría arrancar la central. Las cifras que muestran los ASP son tan realistas como puedan ser las previsiones de las personas más expertas en toda clase de accidentes naturales y tecnológicos. Seguro de que ahora tendrán un parámetro más a valorar.
De todas formas, no se realiza ninguna maniobra que aumente el riesgo medido por los ASP. Se maneja un programa de ordenador que calcula el riesgo de fusíon del núcleo y que te permite simular cualquier circunstancia: parada de un equipo por mantenimento, cambios de alineamiento, etc. Si el riesgo no es aceptable, o se repara en ese momento o se para la central para la reparación.
Los equipos de refrigeración digamos “estándar” no lo son tanto. Son equipos que están fabricados con los mayores controles de calidad y que se revisan periódicamente. Eso los encarece mucho, pero los hace muy fiables. Los equipos de seguridad siempre están como mínimo duplicados (a veces triplicados y otras cuadriplicados) y eso permite realizar revisiones periódicas y análisis exhaustivos sin tener que parar la central.
La seguridad física de las centrales está formada por profesionales que aunque están peor pagados que los operadores, lo están mejor que en otros lugares. Si no fuera así pedirían el traslado. Están armados, tienen perros que atacarían en caso necesario y el sistema de vigilancia, con doble vallado, cámaras y sensores, se prueba periódicamente. Además en caso de alerta por atentado reciben refuerzos de la policía e incluso del ejército (ya ocurrió durante el 11S y el 11M).
Si un camión entrara en una central con plutonio, saltarán los detectores de los pórticos, será detenido y apresado. Pero en el peor de los casos, si hace explotar, digamos, dinamita, moriría el conductor y los que estén a su alrededor, pero el plutonio no explotará a no ser que lo que se introduzca sea una bomba atómica. Pero entonces el reactor ya sería lo de menos.
Utilizamos Windows para toda la gestión administrativa, nunca para controlar los sistemas, ni siquiera los que no son de seguridad. Los equipos informáticos que controlan los equipos de seguridad no están conectados a ninguna red, son completamente autónomos, así que no se pueden ni controlar ni manipular a distancia. Son sistemas dedicados y con sistemas operativos basados en UNIX, entornos gráficos muy muy robustos. Además, todos están duplicados, trabajando al mismo tiempo, así que si uno falla, el gemelo coge el control. Nunca he visto que uno de esos equipos falle.
Sesgo. El operador dice que tiene suficiente experiencia en el sector energético para dedicarse a otra cosa y que si los que saben algo de un tema no hablan, ¿quién lo debe hacer? ¿Los políticos, los periodistas o cualquiera? Reconoce su parcialidad, pero no mayor de la de cualquiera. Aporta datos y experiencia.
Terrorismo. Desde el 11S, la seguridad en las centrales de todo el mundo se reforzó, especialmente las más vulnerables, que son las que no tienen edificio de contención. En España, actualmente, todas las centrales en activo lo tienen. Es especialmente importante que la cúpula sea esférica porque como sabrá cualquier arquitecto, una superfície curva es capaz de soportar mucha más presión por que la fuerza se reparte en todas direcciones. Además estos edificios están realizados con una armadura con varillas de unas tres o cuatro pulgadas de diámetro, que recorren todo el interior del muro en vertical, horizontal y diagonal en ambos lados. Durante la construcción de las centrales, y antes de verter el hormigón, no se veía a través de la maraña. Además, muchos de esos “tendones” están bañados en aceite, por lo que se tensan periódicamente para mantener la rigidez estructural. Es lo que llamamos post-tensado. Y una cosa más: el interior está cubierto totalmente (paredes, suelo y techo) por una espesa capa de acero inoxidable que lo hace totalmente hermético.
Un hipotético ataque terrorista sobre este edificio, ya sea con coches-bomba, misiles, o incluso aviones no debe suponer ningún problema. Lógicamente, si la central fuera tomada por un equipo perfectamente armado y con conocimientos muy profundos del funcionamiento de la central, podría causar problemas, pero un sólo operador que no estuviera controlado por los asaltantes sería capaz de abortar la mayoría de sus acciones desde una sala de control remota o desde los interruptores de las bombas, pasando el control a manual en lugar de remoto (Sala de Control).
TMI (Three Mile Island). El accidente de TMI (Three Miles Island, Harrisburg, Pensilvania) fue debido a un error de diseño junto con varios errores humanos. Hubo fusión casi total del núcleo. No hubo ninguna víctima del accidente, aunque sí algunas emisiones, pero sin peligro para la población. Desde ese accidente se han aprendido muchas cosas, se han redactado muchos procedimientos para actuar en caso de emergencia, que se revisan constantemente, se prueban en simuladores y en algunos casos también ante una parada automática.
Transporte. El combustible se transporta en camiones, dentro de cofres y totalmente montado. El uranio está en estado sólido, son pastillas cerámicas no solubles en agua y por tanto no tiene ningún riesgo en caso de accidente. He realizado multitud de veces la inspección del combustible cuando se descarga en mi central y he tocado con mis manos (solo cubiertas por un guante de algodón) para comprobar su estado. El uranio natural, si no ha sido bombardeado con neutrones es muy estable (aunque sea radiactivo, por supuesto) y produce una dosis de radiación muy baja.
Vandellós. Lo que ocurrió en Vandellós 1 fue un incendio en el edificio de turbinas, accidente que puede ocurrir en cualquier instalación que produzca electriciad con una turbina. El reactor paró correctamente y no hubo ninguna baja. La central se cerró porque hacía poco tiempo que había pasado lo de Chernobil y el gobierno no se quiso arriesgar.
Vandellós. Lo que ocurrió en Vandellós 1 fue un incendio en el edificio de turbinas, accidente que puede ocurrir en cualquier instalación que produzca electriciad con una turbina. El reactor paró correctamente y no hubo ninguna baja. La central se cerró porque hacía poco tiempo que había pasado lo de Chernobil y el gobierno no se quiso arriesgar.
Vida útil. La mayoría de las centrales españolas está aproximadamente en la mitad de su vida. Fueron diseñadas para trabajar durante 40 años, y todas están en torno a los veintitantos.
¿Por qué el límite de 40 años? Otra cosa que casi nadie sabe. El límite de cuarenta años es porque el acero de la vasija (o contenedor, de unos 10 cm de espesor y de altísima calidad) se creía que no sería capaz de aguantar más de 50 años debido a la constante radiación, sobre todo neutrónica, que es la más destructiva. Como todo se hace con un cierto margen, se redujo de 50 a 40 para llegar a esa cifra con seguridad. Pues bien, las vasijas tienen insertadas lo que se llaman unas probetas que no son más que trozos del mismo material, de la misma fundición, que se extraen cada cierto número de años para analizar los daños que ha sufrido en su estructura y así comprender cómo está soportando la vasija el envejecimiento. Los datos a los que he tenido alcance dicen que la vasija podría alcanzar sin problemas unos 80 años, así que la cifra de 50 era demasiado conservadora.
Pero ahora hay más: todo eso se hizo porque se pensaba que no se podía cambiar la vasija. Ahora se sabe que sí, que es perfectamente posible hacerlo. De hecho, hay varias centrales españolas que han cambiado sus generadores de vapor. Alargar la vida de las centrales significa tener que pagar menos por la electricidad.
ACTUALIZO para enriquecer el debate confrontando dos posturas contrarias, las del blog La ciencia y sus demonios y la de Educadores por la sostenibilidad.
ACTUALIZO para enriquecer el debate confrontando dos posturas contrarias, las del blog La ciencia y sus demonios y la de Educadores por la sostenibilidad.
Excelente. No sé apenas del tema, pero como ciudadano creo que la demanda energética sólo parece ser asumible con mayor uso de esta energía. Vi un programa acerca de la fusión fría, eso sería increíble...pero mientras tanto, hay que debatir si podemos correr el riesgo. Y si creemos, que no, buscar alternativas reales.
ResponderEliminarRepito, excelente, muchas gracias, creo que he aprendido un poco. Saludos :)
No veo el interés del testimonio. No aporta gran cosa, salvo lo de la vida media de la vasija. Viene a decir que, seguramente, las vasijas seguirán estando perfectas aunque no quede uranio con que llenarla. Me extraña que hayas dejado pasar tantos argumentos tan poco científicos como el futuro es la fusión, o que el servicio de limpieza no estaría allí por 1000 euros. Lo primero es vender humo, y lo segundo es que a lo mejor no lo saben. Tiene razón en que la relación exposición a la radiación y cáncer no es lineal ni directa pero se equivoca en que no es un boleto de lotería con su probabilidad y su estadística.
ResponderEliminarEstá bien poner en tela de juicio otras actividades contaminantes y peligrosas, como el transporte o la industria pesada y química, si podemos prescindir o no de ellas. Particularmente creo que sí, que abría que controlar y limitarlo. Del petróleo no podemos prescindir (dejaremos de usarlo a la fuerza) de la nuclear se puede. No es más barata. Si no fuera por las enormes subvenciones estatales ni se construirían. No se le suman loo gastos de los residuos. Ni sostenible, porque el combustible no es renovable. Ni segura; transporte, almacenamiento por siglos, posibles objetivos militares, etc creo que no ayudan a tranquilizarnos ni a nosotros ni a nuestros herederos, los cuales supongo que no nos agradecerán el insolidario regalo que les dejamos.
Estoy tratando de actualizar el post pero Blogger está hoy en plan toca pelotas y no me deja, así que lo escribo aquí. Se trata de un post del blog La ciencia y sus demonios que me parece también bastabte aclaratorio. Y en contraposición, un artículo que he visto en Menéame de Educadores por la sostenibilidad justo en la dirección opuesta.
ResponderEliminarPaco, el operador confía en la fusión como fuente energética a medio plazo, pero en absoluto habla de certezas absolutas. Si es o no poco científico no estoy capacitado para decirlo. Lo del servicio de limpieza también me parece uno de los puntos más débiles de su argumentación (la gente fuma sabedora del peligro que corre y no le importa, porque no lo perciben como algo inmediato, supongo).
ResponderEliminarEn cambio, sus afrmaciones sí me parece que develan numerosos datos poco conocidos para el profano. Yo no sabía que una central nuclear podía resistir el impacto de un avión comercial, que el uranio sólido se pudiera tocar sin peligro o lo que cuenta sobre la eficacia de los aerogeneradores. Y no olvides que las renovables también reciben subvenciones, con la diferencia de que esta inversión no se recupera ya son menos rentables. No lo he transcrito pero el operador se refiere en una de las respuestas a las subvenciones a las energías renovables como "donativos":
Suena paradójico decir que para que se construyan reactores es necesario que los estados estén detrás, cuando en España pagamos de nuestros impuestos cada año subvenciones a las energías renovables la misma cantidad que supone construir una central nuclear, que produciría energía durante 60 u 80 años. Insisto: cada año una central nuclear con lo que pagamos a las renovables. ¿Eso es ser rentable? Por cierto, las nucleares en España ya están amortizadas, eso significa que ya no se debe dinero a nadie, ni al estado ni a los bancos. El problema de las renovables es que las subvenciones no se recuperan, no son préstamos, son donativos.