Ya he dedicado una entrada a Richard Dawkins pero no me resisto a volver a mencionar su libro “El espejismo de Dios” para transcribir lo que él denomina “el tipo de lista que que cualquier persona normal y decente habría hecho”, y que no es sino una alternativa atea y humanista a los clásicos 10 mandamientos de la religión católica y que tiene su origen aquí.
- No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti.
- En todo, esfuérzate por no causar daño.
- Trata a los seres humanos, a los seres vivos y al mundo en general con amor, honestidad, fidelidad y respeto.
- No pases por alto la maldad ni te acobardes al administrar justicia, pero disponte siempre a perdonar el mal hecho libremente admitido y honestamente arrepentido.
- Vive con un sentido de alegría y admiración.
- Busca siempre aprender algo nuevo.
- Prueba todas las cosas; revisa siempre tus ideas frente a los hechos y prepárate para descartar incluso una creencia muy apreciada si no está conforme a ellos.
- Nunca busques censurar o interrumpir una disensión; respeta siempre el derecho de los demás a estar en desacuerdo contigo.
- Fórmate opiniones independientes en la base de tu propia razón y experiencia; no te permitas ser manejado a ciegas por otros.
- Cuestiónalo todo.
Tal y como Dawkins afirma, es una declaración de intenciones perfectamente asumible por cualquiera que se considere a sí mismo una persona de bien. Eso sí, deja fuera toda alusión religiosa. ¿Quién dijo que la religión es imprescindible para contar con sólidos principios éticos?
Napoleón: “Habéis escrito un libro sobre el sistema del Universo, sin haber mencionado ni una sola vez a su Creador”.
Pierre Simon Laplace: “Sire, no he necesitado esa hipótesis”.
Interesantes y asumibles todos. Alguna observación, con todo:
ResponderEliminar1. Sin la influencia del Maestro (por lejana e involuntaria que resulte), ¿habrían llegado los ateos a esas conclusiones? (Es más, ¿habría llegado a haber ateos?).
2. ¿Tiene poder el ser humano por sí mismo para llevar a cabo esos mandamientos? (El Decálogo bíblico se basa en que no lo tiene, de ahí que los cuatro primeros se refieran a la relación con Dios, como fuente de poder; por cierto, ¿sabías que el Decálogo bíblico fue tergiversado y es sistemáticamente conculcado por la “religión católica”, a la que aludes?).
3. ¿No es llamativo, en cualquier caso, que los ateos tengan/tengáis que recurrir a unos mandamientos (y además diez)? Cosa que digo sobre la base de que me parece bien... Algo parecido ya le ocurrió a Nietzsche con su 'Así habló Zaratustra', una especie de “vuelta del calcetín” de la Biblia.
Un cordial saludo.
Saludos, Cordura.
ResponderEliminar1. No creo que haya habido "influencia del maestro", sino de quienes se han autodenominado sus representantes en la Tierra y han vendido al maestro tal y como nos ha llegado. Y entre ellos gente como Benito 16.
2. Hace poco me decían: "para llegar al ateísmo ha habido que pasar por la religión en diversas fases". Quedarse con lo bueno de la religión no implica necesariamente asumir sus preceptos. Es perfectamente natural (de hecho, es lo más natural) no tener necesidad de Dios y seguir siendo una persona de grandes valores morales.
3. Éste decálogo está cogido de una página web y admite todos los añadidos que se quiera. El número es anecdótico, no es ninguna norma inquebrantable.
Flashman:
ResponderEliminarAl hablar de la “influencia del Maestro” me refería a sus enseñanzas, enaltecedoras de la 'persona' en un mundo pagano que en absoluto la valorizaba. Creo que el moderno énfasis en los derechos humanos tiene raíz bíblica, a pesar de tantos pseudocristianos que no hicieron otra cosa que violar esos derechos. (Para eso fueron necesarias, claro, muchas “herejías” y la Reforma protestante, que devolvió la Biblia al pueblo después de llevar un milenio arrebatada por los curas).
Estoy plenamente de acuerdo contigo en que un ateo puede tener grandes valores morales (pienso en mi abuelo, por ejemplo...). Yo me refería a que el poder intrínseco del ser humano se queda corto para poner esos valores en práctica.
Un saludo muy cordial.
Cordura, el humanismo renacentista tiene su antecedente en la cultura grecolatina previa al nacimiento de Jesús. Dudo que no existiera ningún valor humanista previo a Jesús de Nazaret. Además, que el personaje histórico conocido por Jesús pregonara lo que hasta hoy nos ha llegado no le convierte en un mesías ni en ningún enviado de un ente supremo. ¿Era un humanista? Muy bien, pero es que la religión ha ido mucho más allá al hablar de su relevancia histórica.
ResponderEliminarEso del "poder intrínseco del ser humano", no se, me suena a ponerse la venda antes de sufrir la herida, una cura en salud ante la posibilidad de prescindir de la fe y que los principios éticos persistan. Lo que sería demostración de que si existen sin fe, pudieron nacer sin ella.
Flashman:
ResponderEliminarEl humanismo renacentista es una reacción al autoritarismo medieval, pero desde presupuestos parcialmente cristianos aunque con un progresivo acercamiento al paganismo antropocentrista (en realidad ese humanismo es hijo del papismo, también humanista, sin olvidar que fue la propia ICR la que se había “grecolatinizado” el cristianismo, uno de los motivos de la corrupción medieval de éste).
Será la Reforma protestante (ésta sí inequívocamente evangélica) la que potenciará la libertad personal, condenando y rechazando el papado (el Renacimiento nunca cuestionó éste, sólo denunció sus abusos), favoreciendo el libre examen (espíritu crítico), llevando la Escritura al pueblo en su lengua vernácula (alfabetización, escolarización general), etcétera. [El renacentista Erasmo, a la hora de la verdad, se quedó a medio camino, mientras Lutero era capaz de llegar hasta al final.]
Pero sería sobre todo el conocimiento directo de los Evangelios lo que favorecería la elevación de la dignidad humana y el concepto de derechos de la persona. Por eso es en los países de tradición protestante donde esos derechos se van implantando en general mucho antes que en los de tradición romanista y renacentista.
[Asunto aparte es la divinidad del Maestro, pero aquí yo no hablaba de eso. Y en cuanto al poder intrínseco del ser humano para el bien, me temo que nuestra trágica historia no lo avala...]
Un cordial saludo.
Cordura, es que en aquella época la religión lo impregnaba todo. La ilustración creo que supuso un paso adelante importante para superar las imposiciones religiosas en materia moral. Como ya he referido, para llegar al ateísmo, hay que pasar por distintas escalas dentro de la fe.
ResponderEliminarDe ahí también que la doctrina referida a la moral viniera marcada por las sagradas escrituras, lo que no las convierte en creadores necesarias e ineludibles de principios morales. El ser humano no necesita un referente sobrenatural bajo el que plegarse para tenerlos.
Sobre ese poder intrínseco para el bien, hombre, aquí estamos. Con nuestros borrones y nubarrones pero aquí seguimos. Que el hombre haya sometido en ocasiones a su propia especie a un sufrimiento enorme no resta un ápice de valor de todas las cosas buenas conseguidas hasta la fecha. Y que ésto pesa más que aquello creo que lo prueba que el hecho de que el mundo sigue existiendo y no ha sucumbido a los peores instintos del ser humano.
Saludos.